CARACAS 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La huelga general convocada para este viernes por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha tenido un seguimiento menor del esperado por la coalición opositora, lo que ha servido al Gobierno de Nicolás Maduro para proclamar un nuevo "triunfo" en las calles.
El pasado miércoles, durante la llamada "Toma de Venezuela", la MUD instó a sus seguidores a ir a la huelga general este viernes, desde las 6.00 hasta las 18.00 (hora local) para forzar al 'chavismo' a reactivar el referéndum para revocar el mandato presidencial de Maduro.
"Hace 48 horas el llamado fue para salir a las calles. Hoy haremos lo contrario: quedémonos en la casa", ha pedido a primera hora el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús 'Chúo' Torrealba, en Twitter. "Vamos a parar Venezuela un día para que la lucha no se detenga nunca", ha arengado.
Las principales vías de las grandes ciudades, como Caracas, han registrado menos tráfico del habitual a las horas punta y las calles han lucido más vacías, pero muchas empresas y comercios han seguido con su rutina diaria.
"No estoy de acuerdo con el gobierno de Maduro, pero tuve que abrir porque como está la situación en el país es muy difícil dejar de trabajar un día", ha dicho Alfonso Brito, dueño de un puesto de meriendas en el este de Caracas, en declaraciones a Reuters.
"¿Cómo un país va a salir adelante si no trabaja?", ha planteado, por su parte, Miguel Acevedo, que trabaja en la Hacienda venezolana. "La dirigencia opositora lo único que busca es la ruina del país. No piensan en su gente, que debe trabajar para llevarse pan a la boca", ha dicho.
La MUD ha calificado de "éxito" la huelga general porque, según ha matizado este viernes, el objetivo no era acabar con la actividad económica sino "un paro cívico y de conciencia ciudadana, para dejar claro a Maduro que el pueblo ya decidió derrocarlo".
El Gobierno también ha hablado de victoria. "Gracias a mis hermanos de la clase obrera por tanto apoyo y solidaridad. Hoy volvimos a triunfar. ¡Sigamos trabajando por la felicidad social!", ha escrito Maduro en su cuenta oficial de Twitter.
"¿Si el paro fracasó para qué la histeria comunicacional del Gobierno se ocupa de él? A la vista que la inmensa mayoría país lo respaldó", le ha contestado por la misma red social el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup.
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela estalló tras las elecciones del pasado 6 de diciembre, que dieron lugar a una cohabitación inédita en la nación caribeña, con la oposición en la Asamblea Nacional y el 'chavismo' en el Palacio de Miraflores.
La coalición opositora puso en marcha varias leyes desde el Parlamento --que controla por primera vez en 16 años--, pero fueron vetadas por Maduro, incluida la Ley de Amnistía con la que pretendía liberar al líder opositor Leopoldo López.
Por ello, la MUD elaboró una 'hoja de ruta' con el objetivo de desahuciar a Maduro de Miraflores. El principal punto de este plan es la celebración de un referéndum para revocar su mandato presidencial antes de que expire oficialmente, en 2019.
Tribunales venezolanos han anulado la recogida de firmas de la primera fase para activar la consulta popular y, en consecuencia, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha suspendido la segunda etapa, prevista para esta semana, lo que ha desatado la ira de la oposición.
En respuesta, la Asamblea Nacional ha acordado esta semana iniciar un proceso para examinar la responsabilidad política de Maduro por "abandono del cargo" por lo que la MUD considera una mala gestión presidencial de la crisis económica y social, lo que podría empujarle a un juicio.
A pesar de esta escalada de tensión, la Iglesia Católica anunció el lunes que Gobierno y oposición habían llegado a un acuerdo para iniciar un diálogo político que está previsto para el 30 de octubre en Isla Margarita.