CARACAS, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, ha acusado este jueves a Chile de "alentar la desestabilización" en la nación caribeña por dar asilo político a cinco de los magistrados que fueron designados por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) para el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
"Con esta acción, el Gobierno de Chile alienta la desestabilización en Venezuela en momentos en los que nuestro país está en paz democrática", ha escrito Arreaza en su cuenta oficial de Twitter.
El jefe de la diplomacia ha cargado en concreto contra su homólogo, Heraldo Muñoz, al que ha definido como "un esclavo de la ultraderecha venezolana y la línea supremacista de Donald Trump".
"Sorprende que el canciller chileno avale la ilegalidad al recibir a abogados venezolanos usurpadores", ha dicho. "Debe saber que el camino pacífico no se construye avalando el desconocimiento del Estado de Derecho", ha añadido.
Muñoz ha recibido en persona a los cinco magistrados --José Fernando Núñez, Luis Marcano, Elenis Rodríguez, Beatriz Ruiz y Zuleima del Valle-- que han llegado este jueves a Chile tras pasar dos meses encerrados en la residencia del embajador en Caracas y huir a Colombia para coger desde allí un avión que les llevara al país suramericano.
Los magistrados tendrán condición de asilados políticos y podrán permanecer al menos dos años en Chile. Beatriz Ruiz, una de ellos, ha expresado su agradecimiento. "Nos obligaron a abandonar a nuestra amada patria, Venezuela, pero hoy otra nación nos da cobijo (...) Porque ese es el derecho fundamental del hombre: la libertad y la vida", ha valorado.
LA BATALLA POR EL TSJ
El TSJ es una institución de especial importancia en el actual contexto venezolano porque la Constitución le otorga el papel de árbitro para dirimir los conflictos que puedan surgir entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Su papel se convirtió en protagónico a raíz de las elecciones del 6 de diciembre de 2015, que dieron a la MUD--coalición opositora-- el control hegemónico de la Asamblea Nacional tras más de una década de dominio 'chavista'.
El Parlamento saliente, el 'chavista', aprovechó para nombrar a los nuevos magistrados del TSJ --que tocaba renovar-- antes de que los nuevos diputados tomaran posesión del cargo, el 5 de enero de 2016, y configuraran un Congreso opositor.
La MUD, ya a las riendas de la Asamblea Nacional, intentó impugnar a los llamados magistrados exprés, pero el TSJ decidió mantener a los jueces elegidos por el antiguo Parlamento. La sede legislativa, en señal de rebeldía, designó a otros 33 magistrados, creando un TSJ paralelo, con lo que ahora dos tribunales se disputan el trono del Poder Judicial.
La mayoría de estos 33 magistrados opositores han buscado la protección internacional, bien huyendo de Venezuela, bien refugiándose en misiones diplomáticas extranjeras. Todos se enfrentan a penas de cárcel por "usurpación de funciones".