Arreaza alerta en la ONU del "unilateralismo dictatorial" de Trump
CARACAS, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Venezuela ha descrito como "terrorismo psicológico y político" la imposición de restricciones de viaje por parte de la Administración de Estados Unidos y se reserva el derecho a adoptar "todas las medidas necesarias para defender el interés y la soberanía nacional".
La Casa Blanca anunció el domingo nuevas restricciones de viaje para más países, en una modificación del veto migratorio aprobado este año y que afectaba inicialmente a países de mayoría musulmana. Washington ha denunciado, en el caso venezolano, supuestos riesgos para la seguridad norteamericana.
El Ministerio de Exteriores venezolano ha rechazado "categóricamente" en un comunicado una decisión que ha tachado de "irracional", en la medida en que se adopta "bajo falsos supuestos de una amenaza terrorista y al orden público estadounidense".
Este tipo de listas, en opinión de Caracas, "son incompatibles con el derecho internacional y constituyen en sí mismas una forma de terrorismo psicológico y político". El Ministerio de Exteriores ha enmarcado la iniciativa dentro de la "campaña de agresiones sistemáticas" de la Administración de Donald Trump, que pretende en última instancia "coaccionar o forzar un cambio en el Gobierno venezolano".
La política estadounidense ha sido uno de los temas centrales del discurso que ha pronunciado este lunes ante la Asamblea General de la ONU el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, que ha cargado contra las medidas coercitivas que Washington ha adoptado en los últimos meses mediante un "unilateralismo dictatorial".
Según Arreaza, Trump quiere "hacer sufrir" al pueblo venezolano con su batería de sanciones, al tiempo que ha denunciado las "pretensiones guerreristas" del presidente de Estados Unidos, no sólo con Venezuela.
"Cual emperador mundial, (...) usó esta tribuna construida para la paz, para anunciar guerras, destrucción total de Estados miembros, aplicación de medidas coercitivas unilaterales e ilegales, amenazando y juzgando a placer, como si tuviese poderes dictatoriales absolutos", ha lamentado Arreaza.