CARACAS, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Venezuela ha condenado las sanciones interpuestas por Estados Unidos contra el vicepresidente, Tareck El Aissami, y ha instado a la Administración de Donald Trump a no repetir los "errores históricos" de su predecesora y retractarse de la "infamia".
El Departamento del Tesoro norteamericano anunció el lunes sanciones contra El Aissami tras incluirle en la lista de narcotraficantes de designación especial. Según Washington, estos castigos responden al
"significativo papel" que ha desempeñado el vicepresidente venezolano en el tráfico de estupefacientes a nivel internacional.
Para el Ministerio de Exteriores de Venezuela, se trata de "acciones arbitrarias y extraterritoriales" que "carecen de la más mínima legalidad internacional y vulneran flagrantemente el Derecho Internacional, la institucionalidad internacional y los principios fundamentales que rigen la comunidad de naciones".
Asimismo, "constituyen una infamia contra una altísima autoridad del Estado y sin duda alguna un falso positivo contra un venezolano decente y digno", ha añadido el departamento que dirige Delcy Rodríguez en un comunicado. Caracas lo ve como "una mentira grotesca" similar "a las que acostumbra a recurrir el imperio norteamericano".
El Gobierno venezolano ha destacado el "firme combate" contra el narcotráfico y el paramilitarismo llevado a cabo por El Aissami, a quien se le atribuye el procesamiento más de un centenar de capos y la extradición de 21 narcotraficantes a Estados Unidos.
SIN PRECEDENTES
"Este ilícito internacional (...) es un hecho sin precedente en nuestras relaciones bilaterales", ha lamentado el Ministerio de Exteriores, duramente crítico con una iniciativa que, a su juicio, "violenta el derecho al honor, a la reputación, a la dignidad y a los Derechos Humanos del vicepresidente".
El Ejecutivo de Nicolás Maduro también ha aprovechado la nota para acusar al encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela de "intentar oxigenar" a la "débil y extinta" oposición venezolana, con vistas a "consumar un golpe político contra la institucionalidad democrática".
También ha acusado a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) de contribuir de forma "descarada" a la producción y tráfico de drogas con los cárteles más destacados del narcotráfico colombiano y del mundo.