MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, ha reiterado este miércoles su rechazo a la decisión del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, de remitir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la disputa con Guyana por la soberanía del Esequibo.
Guterres anunció el martes que, dado que los buenos oficios de 2017 no han permitido un "progreso significativo", ha decidido enviar el caso a la CIJ, en base al Acuerdo de Ginebra de 1966 que, según la interpretación que hace la ONU, le otorga la facultad de elegir sucesivos medios de solución hasta resolver el asunto.
Arreaza ha rechazado esta interpretación extensiva, como ya hizo en una carta enviada en 2016 al antecesor de Guterres, Ban Ki Moon, en la que esgrimía que dicho criterio "excede las competencias" que el Acuerdo de Ginebra concede a la organización internacional.
El jefe de la diplomacia venezolana ha defendido que el propio tratado internacional --firmado entre Venezuela y Reino Unido, antigua potencia colonial de Guyana-- "contempla los medios políticos para la solución de la controversia territorial".
Además, el canciller del Palacio de Miraflores ha criticado que Guterres haya optado por el tribunal de La Haya, puesto que ni Venezuela ni Guyana reconocen su jurisdicción. "Cabe preguntarse las razones que primaron", ha planteado en un comunicado.
"El Gobierno de Venezuela, fiel a su tradición histórica y conforme a la diplomacia bolivariana de paz, reitera su firme disposición a defender la integridad territorial de nuestra patria y mantener la negociación política (...) como único camino para alcanzar la solución pacífica, práctica y satisfactoria para ambas partes", ha indicado.
En cambio, Guyana se ha mostrado a favor de litigar en la CIJ por considerar que "es el foro adecuado para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia". "Guyana confía en lo acertado de su caso", ha dicho el presidente, David Granger, en un discurso pronunciado este miércoles.
EL ESEQUIBO
El Esequibo, un territorio de 159.542 kilómetros que posee importantes recursos naturales --petroleros, gasísticos, mineros, hidráulicos y forestales-- y un gran potencial turístico y que se sitúa en el límite entre Venezuela y Guyana.
Está administrado por Guyana conforme a un laudo arbitral de 1899 que Venezuela considera nulo porque las negociaciones secretas, que se conocieron años después, revelan vicios del consentimiento. Además, Caracas esgrime que en el Acuerdo de Ginebra reconoce que es un territorio en disputa.
El Acuerdo de Ginebra fija una 'hoja de ruta' para resolver dicha controversia y concede al secretario general de la ONU la potestad de elegir un medio de solución pacífica y cambiarlo por otro si lo considera necesario. El antecesor de Guterres, Ban Ki Moon, reactivó en 2017 los buenos oficios, que quedaron suspendidos en 1990, y dio un plazo de un año a las partes para pactar. Una vez agotado el tiempo, correspondía al actual jefe de la ONU elegir una alternativa.