CARACAS, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Defensa de la Nación de Venezuela ha emitido este miércoles un comunicado en el que rechaza las "grotescas" declaraciones "injerencistas" del presidente estadounidense, Donald Trump, y la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, que han amenazado con sanciones si el Gobierno de Nicolás Maduro no frena la Asamblea Constituyente.
Maduro convocó a última hora del martes una nueva reunión de este Consejo, que "es el máximo órgano de consulta para la planificación y el asesoramiento del poder público en los asuntos relacionados con la defensa integral de la nación, su soberanía y la integridad de su espacio geográfico", según recoge la Constitución venezolana.
La convocatoria de esta vez, la segunda en apenas tres meses, obedece al comunicado emitido el mismo martes por la Casa Blanca, en el que amenazó con adoptar "firmes medidas económicas" si Maduro "impone" la Asamblea Constituyente". "Estados Unidos no permanecerá impasible mientras Venezuela se desmorona", dijo.
Maduro respondió ordenando una "profunda revisión" de las relaciones bilaterales por lo que ha considerado una "brutal" amenaza con la que Washington trataría de inmiscuirse en los asuntos internos de Caracas y advirtió de que "el foso que Estados Unidos está cavando en sus relaciones con Venezuela dificulta una racional predicción de sus acciones para toda la comunidad internacional".
El Consejo ha analizado también las palabras de Mogherini, que el lunes reclamó a Maduro que suspenda la Asamblea Constituyente y haga "gestos políticos" para rebajar la tensión, al tiempo que subrayó que todas las opciones, incluidas las sanciones, "están sobre la mesa".
El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, ha leído la declaración final del Consejo, que tacha de "inaceptables", "injerencistas" y "grotescas" las declaraciones de Trump y Mogherini. "Constituyen pretendidas amenazas que atentan contra nuestra independencia, nuestra sagrada soberanía y la paz de la República", ha dicho.
El Aissami ha anunciado que, ante "las incesantes agresiones" contra Venezuela, el Consejo estará en sesión permanente hasta el próximo 30 de julio, cuando están previstas las elecciones a la Asamblea Constituyente, "con el propósito de evaluar, abordar y responder ante cualquier amenaza contra los supremos intereses" del país.
El Consejo también ha decidido "activar el plan de defensa en el campo diplomático promoviendo la diplomacia bolivariana de paz para alertar y denunciar ante los pueblos hermanos del mundo las maniobras y acciones que pretenden atentar contra la estabilidad constitucional y democrática de Venezuela".
El 'número dos' del Palacio de Miraflores ha anunciado igualmente la activación de "los mecanismos para la defensa de la economía, las relaciones comerciales y financieras" y "las acciones tendentes a garantizar la plena soberanía en el campo energético y seguir derrotando la guerra económica".
El Gobierno ha convocado "a todas las fuerzas políticas y sociales de la Revolución Bolivariana y a todo el pueblo de Venezuela a la unidad nacional y a la defensa del bien más preciado la patria, la independencia, y ha llamado a "la unión cívico-militar, a la movilización nacional permanente, en defensa de la paz y de la Constitución".
ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Washington y Bruselas han dado por bueno el referéndum celebrado el domingo a convocatoria del Parlamento, controlado por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), para que los venezolanos decidieran si quieren una nueva Carta Magna. El 98 por ciento se posicionó en contra de la Asamblea Constituyente, con una participación de 7,2 millones de personas, 693.789 que votaron en el extranjero.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha rechazado la validez del referéndum y ha ratificado la convocatoria para que el 30 de julio los venezolanos voten a los 545 miembros de la Asamblea Constituyente, de los cuales 173 saldrán de sectores afines al 'chavismo' y 364 tendrán carácter territorial, a lo que se suman ocho representantes indígenas que serán elegidos el 1 de agosto.
La MUD --coalición opositora-- ha denunciado que la Asamblea Constituyente es un intento de Maduro para perpetuarse en el poder. La Organización de Estados Americanos (OEA) y numerosos gobiernos de la región han denunciado al ruptura del orden constitucional en Venezuela por la deriva autoritaria del Gobierno.