MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno venezolano ha rechazado de manera enérgica la suspensión indefinida de la que ha sido objeto por parte del Mercosur, que ha atribuido a intereses extranjeros y con voluntad de separar "la intención integracionista" de la organización sudamericana.
"Nada ni nadie puede suspendernos ilegalmente del Mercosur. Venezuela es Mercosur porque está sembrada en el corazón de sus pueblos y no podrán evitar que sigamos latiendo como la esperanza de liberación y justicia de millones", ha hecho saber el Ministerio de Exteriores.
En la nota, el Gobierno venezolano "alerta a los pueblos del mundo ante la grosera injerencia de quienes tuercen los caminos legales para provocar intervenciones erráticas, violatorias de los más elementales principios del derecho internacional".
Así, "nefastos intereses anti integracionistas han convertido a Mercosur en un órgano de persecución política contra Venezuela al procurar avanzar en una senda de ilegalidad e intolerancia política semejante a la que fue sometida la República de Cuba en los años 60 del pasado siglo", ha hecho saber el Ministerio de Exteriores.
Ante la aplicación de la llamada "cláusula democrática", el motivo esgrimido por el Mercosur para su explusión, y que permite a sus miembros expulsar a otro país participante si percibe que viola el derecho Internacional, Venezuela "ratifica enfáticamente que resulta improcedente la aplicación del Protocolo de Ushuaia, toda vez que se fundamenta en falsos supuestos, en presunciones ilegítimas que no se corresponden con los extremos jurídicos compatibles con las disposiciones de tal normativa".
"Los gobiernos que hoy condenan a Venezuela los que tendrían que 'justificar' por qué no han ratificado su compromiso con el acervo democrático regional", ha señalado el Miniseterio sobre el argumento expuesto por los dos países que han encabezado la iniciativa para expulsar a Venezuela: Argentina y, sobre todo, Brasil.
"El único gobierno al que legalmente debería aplicarse el Protocolo de Ushuaia es al que hoy mal gobierna a Brasil, encabezado por una tragicomedia de mafias económicas y parlamentarias que ni siquiera gozan de la legitimidad del voto, que sí ostentan el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro y nuestra flamante y soberana Asamblea Nacional Constituyente recién instalada en Caracas con todo el apoyo de un pueblo que desea la paz".