CARACAS, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Nicolás Maduro ha recriminado a la UE sus críticas a la situación política en Venezuela y ha acusado al bloque europeo de actuar con una "marcada parcialidad" y con "total desconocimiento" de las expresiones de las "grandes mayorías", que siguen eligiendo el futuro del país de forma "pacífica" y "democrática".
Caracas ha rechazado la última condena del Servicio de Acción Exterior que dirige Federica Mogherini y en el que se critican, entre otras iniciativas, el cese de la fiscal general venezolana. "No existe alternativa al respeto de las instituciones legítimas, la separación de poderes y el respeto del derecho de los ciudadanos a expresar libremente su opinión política", ha subrayado la UE este lunes.
Para el Ministerio de Exteriores venezolano, este tipo de mensajes "demuestran una vez más la marcada parcialidad (...) hacia un minoritario sector de la oposición política venezolana, así como el total desconocimiento de la expresión de las grandes mayorías que continúan decidiendo el destino del país de una forma pacífica y democrática".
En este sentido, Caracas ha recalcado que la Asamblea Nacional Constituyente tiene plenas facultades para asumir el papel "que le corresponde" y puede contribuir a un "retorno pacífico al orden democrático", en contra de lo que ha venido diciendo estos últimos días la oficina de Mogherini en nombre de los 28 Estados miembro de la UE.
"La UE habla del respeto a las instituciones legítimas de nuestro país y por otra parte omite e invisibiliza el intento de subversión terrorista y asalto, sucedido en las últimas horas en el Cuartel Paramacay ubicado en el estado de Carabobo (...), así como el resto de actos terroristas", ha denunciado el Ministerio, en un comunicado en el que ha acusado al bloque europeo de "arengar" a "los factores más extremos de la oposición".
El Ejecutivo de Maduro ha instado a la UE "y sus dirigentes" a informarse "objetivamente" y ha puesto como ejemplo de estabilización el deseo de "buena parte" de la oposición de presentarse a las elecciones regionales, "alejándose de las posiciones extremistas". El Gobierno ha insistido en que, en contextos como el actual, el diálogo es "la única vida para avanzar y superar las diferencias".