CARACAS, 27 (EUROPA PRESS)
Los Gobiernos de Venezuela y Colombia han decidido este jueves llamar a consultas a sus embajadores para abordar la crisis fronteriza que se inició la pasada semana, cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de los pasos fronterizos tras el ataque sufrido por tres soldados por parte de presuntos paramilitares colombianos el 19 de agosto.
En primer lugar, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, llamó a consultas al embajador de Colombia en Caracas, Ricardo Lozano, preocupado principalmente por las masivas deportaciones de ciudadanos colombianos desde Venezuela que han seguido al cierre de los pasos fronterizos de San Antonio del Táchira y Ureña.
"No puedo permitir que Venezuela trate a los colombianos y al Gobierno de esa manera", ha dicho Santos tras anunciar que llamaba a consultas al embajador en Venezuela. Además, ha pedido a la ministra de Exteriores colombiana, María Ángela Holguín, que convoque una reunión extraordinaria de cancilleres de UNASUR.
"Queremos contarle al mundo lo que está sucediendo", ha agregado Santos, que, pese a tomar estas drásticas decisiones, insiste en que siempre dará "prioridad al diálogo y a las vías diplomáticas", algo que ha reclamado también al Gobierno de Nicolás Maduro, según informa el diario 'El Tiempo'.
Por su parte, la canciller colombiana ha confirmado que ha pedido al secretario general de la OEA, Luis Almagro, la convocatoria de una reunión de cancilleres. "Queremos que todos los países del continente tengan claro y sepan lo que está pasando. El procedimiento llevado por Venezuela es completamente equivocado", ha aseverado.
RESPUESTA DE VENEZUELA
Pocas horas después, el Gobierno de Venezuela ha seguido los pasos de Colombia y ha llamado a consultas a su embajador en Bogotá, Iván Rincón, según ha informado este mismo jueves por la tarde la ministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez.
"Siguiendo instrucciones del presidente Nicolás Maduro hemos llamado a consulta a nuestro embajador en la República de Colombia, Iván Rincón", ha confirmado la canciller a través de su perfil oficial en Twitter, donde ha añadido que Venezuela va a "revisar integralmente relaciones con Colombia", en base a "las agresiones que sufre el pueblo venezolano por el paramilitarismo y la guerra económica".
Maduro dirige este jueves una reunión de trabajo con su equipo de gobierno para analizar la evolución de las estrategias tomadas para restablecer la seguridad y la paz en la zona fronteriza con Colombia, según informa la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Previamente, el dirigente izquierdista ordenó "tomar medidas extraordinarias" para "extirpar la raíz criminal en la frontera" que pasan, principalmente, por mantener "al máximo nivel" la presencia policial y militar en la zona.
VISITA A LA FRONTERA
El suceso que sí ha sido comentado el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha sido el viaje a Cúcuta realizado en la víspera por su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos. El 'chavista' ha acusado a Santos de mentir y entorpecer los avances realizados en la reunión entre las ministras de Exteriores de ambos países, con la que buscaban lograr la reapertura de la frontera.
"Usted mintió públicamente porque hay una campaña contra mí y los venezolanos para sembrar odio, porque le tienen terror a la revolución bolivariana", ha señalado Maduro, que pide a Santos que "recupere la sensatez" y advierte de que no abrirá la frontera hasta que el Gobierno colombiano no combata el contrabando, la especulación económica y el paramilitarismo, según informa el diario local 'El Universal'.
Maduro ha asegurado que tiene muy claras las diferencias entre los civiles colombianos y los paramilitares y contrabandistas que crean los problemas en la zona. Asimismo, ha hecho un llamado a conformar en Venezuela "un poderoso movimiento de colombianos y colombianas en defensa a la paz y la soberanía".
En cuanto a las deportaciones de ciudadanos colombianos, el presidente ha justificado la demolición de casas en el barrio de la frontera conocida como 'La Invasión' por ser "una base paramilitar". "No soy anticolombiano, esa gente era esclava de paramilitares, cuando averiguamos eran ilegales, ninguno se declaró como refugiado, todos dijeron que querían volverse", ha sentenciado.
CRÍTICAS DE SANTOS
El presidente de Colombia se desplazó hasta Cúcuta para acompañar la asistencia humanitaria a los colombianos deportados desde el país vecino, aprovechando la ocasión para dar la bienvenida a quienes han tenido que regresar forzosamente a Colombia y para decirles que su Gobierno "les quiere y les escucha".
"Bienvenidos a Colombia, bienvenidos a su patria, aquí sí les queremos, aquí sí les recibimos, ustedes no son deportados, son colombianos", dijo el mandatario colombiano, que viajó hasta la zona con varios ministros y altos cargos de Protección Civil, junto a los cuales está liderando las labores humanitarias en los albergues instalados en la frontera.
Según el último balance oficial, 1.085 colombianos han sido repatriados, de los cuales 608 han sido trasladados a albergues --tanto en Cúcuta como en Villa del Rosario--, mientras que los demás están en casas de amigos o familiares.