El Gobierno de Maduro teme "la inminente reactivación del conflicto armado" en Colombia
MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Venezuela ha considerado este viernes una "absoluta desfachatez" que el presidente colombiano, Iván Duque, culpe a las autoridades venezolanas de la vuelta a las armas de un grupo disidente de las FARC y ha subrayado que el mantenimiento del proceso de paz es "exclusiva responsabilidad" de Colombia.
Duque ha vinculado al país vecino con el anuncio lanzado el jueves por el ex 'número dos' de las FARC Iván Márquez y otros antiguos guerrilleros que denunciaron una supuesta "traición" del acuerdo de 2016. Según Duque, no se trata del "nacimiento de una nueva guerrilla", sino de una "banda de narcoterroristas" que aspira a mantener sus actividades delictivas "con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro".
La respuesta de Caracas ha llegado a través de una nota del Ministerio de Exteriores leída en público por el titular de este departamento, Jorge Arreaza, y en la que el régimen chavista expresa su "profunda preocupación" por lo que parece "la inminente reactivación del conflicto armado" en Colombia, "dando así al traste con el proceso de paz de La Habana, en el que tantos esfuerzos y tantas esperanzas depositaron la sociedad colombiana y la comunidad internacional".
El Gobierno venezolano ha devuelto la pelota al tejado de Bogotá y, en particular, a las "calculadas y arbitrarias" decisiones tomadas por Duque y que "motivaron la negación de las garantías necesarias convenidas" en los acuerdos de paz. Sus decisiones, habrían dado pie a "distintas modalidades de violación sistemática de Derechos Humanos, incluyendo centenares de asesinatos selectivos de ex combatientes y líderes sociales".
Por este motivo, el Ministerio que dirige Arreaza ha considerado "insólito" que Duque, "con absoluta desfachatez" y "en un acto deleznable", pretenda "desplazar hacia terceros países y terceras personas, su exclusiva responsabilidad en el planificado desmontaje del proceso de paz y el incumplimiento de los compromisos asumidos y firmados por el Estado colombiano".
"Necesario es acotar que esta actitud, no sólo pone en riesgo la normalización de la vida pública en Colombia, sino que amenaza la paz y seguridad regionales en América del Sur", ha lamentado el Gobierno venezolano, que ha entablado "consultas" con otros países garantes y acompañantes del proceso de negociación con las FARC para que las distintas partes retomen los contactos.
"La República Bolivariana de Venezuela estará siempre al servicio del pueblo de Colombia para cooperar en el inmenso desafío de generar las condiciones que permitan alcanzar la paz real y duradera que la sociedad colombiana tanto merece y anhela, tras décadas de derramamiento de sangre, violencia y dolor", ha remachado el Ministerio.