MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vice primer ministro británico, Dominic Raab, ha afirmado este jueves que la orden del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de frenar el despegue del primer vuelo con solitantes de asilo de Reino Unido a Ruanda para impedir la deportación de migrantes "fue un error".
Para Raab, la cancelación del vuelo con destino Kigali el martes fue "bastante errónea" porque el Tribunal de Estrasburgo utilizó un poder especial para bloquear la expulsión de algunos de los solicitantes de asilo, tal y como ha recogido la cadena BBC.
Al ser preguntado si Reino Unido podría ignorar la sentencia del TEDH, Raab ha dicho: "no en virtud de la Ley de Derechos Humanos, pero lo abordaremos directamente con la declaración de derechos".
La Carta de Derechos es un plan del Gobierno británico que contempla cambios en la Ley de Derechos Humanos. Reino Unido seguiría siendo parte del Convenio Europeo de Derechos Humanos, pero cambiaría la forma en que lo interpretan los tribunales.
"Vamos a permanecer en el convenio, pero nos aseguraremos de que se reforme el marco procesal", ha recalcado Raab en el programa 'Today' de la emisora Radio 4 de la BBC.
Los cambios "detendrían y cambiarían la capacidad del Tribunal de Estrasburgo para emitir lo que equivale a órdenes judiciales efectivas cuando no tienen ningún poder fundamentado en el convenio europeo para hacerlo", ha subrayado.
El primer vuelo con solicitantes de asilo hacia Ruanda, en el marco de las quejas de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, no despegó finalmente en la noche del martes debido a una orden emitida por el TEDH para impedir la deportación de los migrantes.
La ministra de Interior de Reino Unido, Priti Patel, indicó que estaba decepcionada por el hecho de que el vuelo a Ruanda no hubiera podido salir, y afirmó que no se "disuadiría de hacer lo correcto".
El acuerdo con Ruanda permite a las autoridades británicas enviar al país africano a los solicitantes de asilo que crucen el Canal de la Mancha. Dicha inicitiva está dotada con 120 millones de libras --144 millones de euros-- y se centrará sobre todo en hombres sin cargas familiares que lleguen a Reino Unido a través de embarcaciones o camiones.
Por su parte, la portavoz del Ejecutivo ruandés, Yolande Makolo, expuso ante la prensa que su Gobierno está ofreciendo a los migrantes que llegaron a territorio británico una "nueva vida". Así, explicó que se les brindará todo tipo de apoyo, incluido alojamiento, y que aunque Ruanda rechace su petición formal de asilo podrán solicitar la residencia legal.
Downing Street justificó que el enfoque actual sobre migración le cuesta a Reino Unido 1.500 millones de libras esterlinas (1.700 millones de euros) cada año, con casi 5 millones de libras al día alojando a los solicitantes de asilo en hoteles.