La vicepresidenta de Ecuador asegura que su inhabilitación temporal responde a motivos electoralistas

MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, ha calificado de electoralista la decisión del Gobierno de suspenderla de empleo y sueldo durante un periodo de cinco meses por presunto abandono de funciones y ha señalado que esta medida constituye una "grosera violación" de la Constitución.

"Luego de tantos ataques ejecutados en mi contra por parte del presidente, Daniel Noboa, sus ministros y el círculo cercano, denuncio que ha vuelto a ejecutar una grosera violación a la Constitución y a las leyes ecuatorianas con un sumario administrativo no aplicable a funcionarios electos en urnas", ha dicho Abad en un discurso difundido a través de redes sociales.

Así, ha asegurado que no existen pruebas que avalen su "inhabilitación" durante cinco meses y ha aludido a la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, como principal impulsora del caso en su contra por el presunto abandono de funciones. Según Abad, el único objetivo de esta medida es que la vicepresidenta no sustituya a Noboa cuando comience la campaña electoral para su reelección de cara a los comicios de 2025.

Según el Gobierno, la vicepresidenta ha sido suspendida de empleo y sueldo durante un periodo de 150 días por "abandono injustificado" de funciones cuando desempeñaba labores como "embajadora por la paz" en la ciudad israelí de Tel Aviv. El Ministerio de Trabajo asegura que Abad retrasó un viaje a la capital turca, Ankara, donde debía continuar con su trabajo como embajadora ecuatoriana en Israel, lo que considera un incumplimiento grave de sus responsabilidades.

La resolución detalla que Abad incumplió las órdenes de traslado y estuvo ausente del 2 al 6 de septiembre. La medida ha sido tomada de acuerdo con la Ley Orgánica de Servicio Público (LOSEP), que sanciona el abandono de funciones durante un periodo de tres días o más días, según informaciones recogidas por medios ecuatorianos.

AUMENTO DE LA TENSIÓN

Esta inhabilitación temporal se da en medio de una creciente tensión política entre Abad y Noboa. El viernes pasado, Abad denunció ante el Tribunal Contencioso Electoral ser víctima de presuntos actos de violencia política por cuestión de género por parte del propio Noboa y otros altos cargos del país latinoamericano, a los que ha acusado de "hostigarla" para forzar su dimisión. La vicepresidenta sostiene que estos intentos buscan evitar que asuma la presidencia interina durante la campaña de reelección de Noboa.

Las disputas entre Noboa y Abad comenzaron durante la campaña electoral de 2023 y se han ido intensificando a raíz de su nombramiento como embajadora en Israel, una decisión que Abad considera un intento de apartarla de la Administración.

Además, el Gobierno ha estado cuestionando su trabajo y ha apuntado a un supuesto caso de corrupción por parte de uno de sus hijos, Sebastián Barreiro, sin que por el momento se hayan presentado pruebas al respecto.