MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero y líder del principal partido opositor de Sudán del Sur, Riek Machar, ha reclamado a la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) que intervenga para abordar el repunte de las tensiones por la decisión del presidente, Salva Kiir, de reemplazar a la ministra de Defensa sursudanesa.
El partido de Machar, el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO), tildó la semana pasada de "flagrante violación del acuerdo de paz" la decisión de Kiir de nombrar a un miembro de su partido como nuevo ministro de Defensa, en sustitución de Angelina Teny, quien es además esposa del exlíder rebelde.
Machar ha trasladado por carta a los países de la IGAD y otros actores que mediaron en el acuerdo de paz de 2018 que el presidente "ha interrumpido de forma inesperada las negociaciones" sobre este punto a través del nombramiento de Chol Thon Balok como nuevo titular de la cartera de Defensa.
"Ante esta situación, pido la intervención de la IGAD para resolver estas graves violaciones, que ponen en peligro el acuerdo de paz", ha sostenido el líder del SPLM-IO, según ha informado la emisora Radio Tamazuj.
El 'número dos' de Machar, Oyet Nathaniel, afirmó el domingo que la crisis debe resolverse cuanto antes para seguir adelante con la aplicación del acuerdo de paz y resaltó que el partido quiere que los garantes del texto "intervengan" para poder avanzar.
Kiir anunció el jueves el nombramiento de Chol Thon Balok al frente de la cartera de Defensa, puesto en el que reemplaza a Teny, cesada el 3 de marzo, cuando fue nombrada ministra del Interior, en un cambio que dio al partido del presidente este ministerio a cambio de la citada cartera, que pasó a manos del SPLM-IO.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de 2018. Kiir aseguró el 22 de marzo que el Gobierno de unidad pactado tras el acuerdo de paz de 2018 está preparado para organizar las elecciones y que "no habrá más extensiones" del mandato de este Ejecutivo, tras varios aplazamientos por los problemas en la aplicación de varias cláusulas del pacto.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.