SAO PAULO, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Este lunes se ha publicado un discurso del vicepresidente brasileño, Michel Temer, del Partido do Movimento Democrático Brasileño (PMDB), grabado la semana pasada en el que hacía un llamamiento a formar un gobierno de salvación dando por hecho que prosperará el proceso de destitución o 'impeachment' abierto contra la presidenta Dilma Rousseff y él mismo será investido presidente.
El discurso, preparado para después de la destitución de Rousseff, habla de "pacificación" y "reunificación" de las fuerzas del país y, aunque reconoce que se trata de palabras "provisionales", afirma que su toma de posesión se debe a una decisión del Parlamento en "votación significativa".
"Quiero dirigirme al pueblo brasileño para decir algunas cosas que pienso que debo afrontar. Lo hago naturalmente con mucha cautela porque sabemos que hace más de un mes que me recogí precisamente para no dar la impresión de realizar gestos con vistas a ocupar el lugar de la señora presidenta de la República", señala Temer en la grabación.
Así, defiende la necesidad de un gobierno de "salvación nacional" con representación de todos los partidos políticos. "Pase lo que pase, es necesario un gobierno de salvación nacional y de unidad nacional; es preciso que se reúnan todos los partidos políticos y que todos estén dispuestos a prestar su colaboración para sacar al país de la crisis", argumenta.
"Sin esa unidad nacional, creo que será difícil sacar al país de la crisis. Lo fundamental ahora es el diálogo, en segundo lugar la comprensión y en tercer lugar, para no engañara nadie, la idea de que vamos a tener que hacer muchos sacrificios", advierte.
En cualquier caso, Temer defiende "mantener ciertas políticas sociales porque todos sabemos que Brasil aún es un país pobre" y denuncia la "política rastrera" de quienes aseguran que un gobierno de su partido acabaría con los programas sociales. "Esto es falso (...). Vamos a mantener esos programas y en la medida de lo posible vamos a revalorizarlos y a ampliarlos", sostiene.
La grabación, remitida por el propio Temer a los diputados de su partido, dura unos 15 minutos y el discurso se formula en términos como si la votación del 'impeachment' prevista para el 17 de abril, ya se hubiera producido y el resultado hubiera propiciado la destitución de Rousseff del Partido de los Trabajadores (PT).
El entorno de Temer ha confirmado la autenticidad de la grabación, un "ejercicio que el vicepresidente estaba haciendo con su móvil y que se envió accidentalmente a los diputados".