AL RAUDÁ (EGIPTO), 1 (Reuters/EP)
Varios de los heridos por el ataque perpetrado el 24 de noviembre en la mezquita de Al Raudá, en la región egipcia del Sinaí, han regresado este viernes para participar de nuevo en los rezos en el lugar donde hace justo una semana pedieron la vida más de 230 personas.
Algunos de los más de cien heridos han vuelto a entrar en el templo, en esta ocasión bajo estrictas medidas de vigilancia. No en vano, la zona fue escenario del atentado más mortífero de la historia reciente en Egipto, después de que explotase una bomba y decenas de hombres armados abriesen fuego contra los fieles.
Un profesor herido, Magdy Rezk, ha recordado que los atacantes dispararon de forma indiscriminada contra "los que estaban dentro, fuera y quienes venían de la calle". "Tampoco fueron perdonados quienes intentaban escapar de la mezquita", ha añadido.
Ismail perdió a su padre, a su hermano y a varios tíos y primos en el ataque. "Estaba sentado fuera de la mezquita y empecé a correr", ha afirmado, al recordar cómo los milicianos "llegaban de todas las partes". "Fue increíble", ha apostillado.
Otro vecino lamenta que "un pueblo entero fue exterminado" como consecuencia del ataque, que no ha sido reivindicado todavía por ningún grupo. Las autoridades sospechan de la filial local de Estado Islámico, implacable contra cualquier musulmán que no comparta el sunismo más radical.
El Ejército ha aumentado la seguridad en la zona y ha instalado puntos de control tanto en las inmediaciones de la mezquita como a la entrada de la localidad de Bir al Abed. En el templo de Al Raudá, un militar se ha apostado en el minarete para observar la zona.
El gran imán de la mezquita Al Azhar de El Cairo, Ahmed al Tayev, ha instado a las Fuerzas Armadas a combatir y destruir a la insurgencia islamista. Las fuerzas de seguridad "son capaces de superar esta fase difícil y destruir este terrorismo que es extranjero en nuestra patria", ha subrayado, en un discurso transmitido por televisión.
El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, ha prometido redoblar los esfuerzos contra el terrorismo y ha ordenado al jefe de las Fuerzas Armadas que utilice todos los recursos necesarios para devolver la seguridad al Sinaí en un plazo de tres meses.