MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado este miércoles que las familias de las víctimas de los atentados perpetrados en 1983 en Beirut en una base militar estadounidense y el puesto de mando francés recibirán 2.000 millones de dólares (unos 1.771 millones de euros) en fondos congelados a Irán.
El tribunal ha decidido por seis votos a favor y dos en contra que más de 1.300 familiares de los 241 estadounidenses muertos en el ataque recibirán así compensaciones económicas. Washington acusa del atentado al partido-milicia Hezbolá, respaldado por Irán.
El banco central de Irán, el Banco Markazi, ha librado una batalla legal contra los fallos de tribunales estadounidenses en favor de usar los fondos congelados al organismo en el marco de las sanciones al país para pagar compensaciones.
La autoría del ataque, que se saldó además con la muerte de 59 paracaidistas francesas, fue reclamada por Yihad Islámica, si bien Estados Unidos considera que el grupo es una organización fantasma que responde ante Hezbolá.
El Supremo estadounidense ha subrayado que la legislación "establece que si Irán posee ciertos bienes, las víctimas de los ataques terroristas respaldados por Irán podrán actuar contra estos bienes", según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN.
Entre los beneficiarios de estos fondos estarán, además de los familiares de las víctimas mortales de los atentados en Beirut, estarán los de las víctimas de un atentado ejecutado en 1996 en Arabia Saudí, entre otros ataques.