MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más de 33.000 civiles murieron o resultaron heridos en 2015 en todo el mundo por la activación de artefactos explosivos, un 54 por ciento más que en 2011, según un informe de la organización británica Acción sobre Violencia Armada (AOAV, por sus siglas en inglés).
La organización, que analiza desde 2011 las víctimas de explosivos a nivel mundial, ha cifrado en 43.786 el número de fallecidos y heridos durante el año pasado en más de 2.100 incidentes. AOAV advierte en su metodología de que se trata de una estimación a partir de investigaciones, por lo que las cifras podrían ser mayores.
De las víctimas confirmadas, 33.307 eran civiles, tres cuartas partes del total, si bien en zonas pobladas la proporción se dispara hasta el 92 por ciento. El número de muertes y heridos de civiles creció un 2 por ciento en comparación con 2014 y un 54 por ciento si se tienen en cuenta los datos de 2011.
La AOAV ha detectado casos en un total de 64 países, con Siria, Yemen, Irak, Nigeria y Afganistán a la cabeza de la lista. Sin embargo, ha sido Turquía el país donde más han subido las víctimas civiles como consecuencia de explosivos (un 7862 por ciento), seguido de Yemen (1.204 por ciento), Egipto (142 por ciento) y Libia (85 por ciento).
En cuanto al tipo de incidente, la organización ha confirmado un aumento en el número de víctimas por ataques suicidas: 9.205, un 67 por ciento más que en 2014. El armamento aéreo ha causado otras 9.200 víctimas, añade el informe, que atribuye la mayoría de las explosiones a artefactos improvisados (IED).