BUDAPEST, 28 Feb. (Reuters/EP) -
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha criticado este domingo el fracaso de la Unión Europea a la hora de gestionar la crisis migratoria y ha asegurado que resistirá la presión para que acepte más refugiados.
"No podemos dejar que nos fuercen a comer el amargo fruto de su política migratoria errónea. No queremos importar crimen, terrorismo, homofobia ni antisemitismo", ha aseverado el primer ministro, que además ha añadido que el sistema de cuotas propuesto no hará sino llevar a la UE a su desintegración.
Orbán ha asegurado que no culpa a los inmigrantes por "hacer lo que creen que es mejor para ellos" y venir a Europa, pero los líderes europeos, desde su punto de vista, han fracasado a la hora de crear una estrategia coherente para hacer frente a la ola migratoria.
"No habrá distritos sin ley en las ciudades húngaras. No habrá disturbios, campos de refugiados en llamas ni bandas de criminales que cacen a nuestras mujeres e hijas", ha añadido. "En Hungría buscaremos cualquier fallo y castigaremos el más mínimo intento de cometer un delito", ha asegurado Orbán que no ha dudado en afirmar que buscará aumentar y mejorar la valla que bloquea la frontera sur húngara en el futuro.
"La ola de inmigración puede ser detenida", ha señalado. "Europa es una comunidad de 500 millones de personas, más que Rusia y Estados Unidos juntos. Europa tiene la tecnología, los conocimientos económicos y estratégicos para defenderse a sí misma", ha declarado.
Viktor Orbán ha sido criticado duramente por construir una valla a lo largo de la frontera con Hungría para mantener fuera del país a los refugiados. Sus argumentos para tales medidas han sido los ataques en los centros de refugiados que se han producido en ciudades de Europa o los supuestas agresiones sexuales en Colonia, Alemania.