MADRID, 9 Jun. (EDIZIONES) -
"¿Asesinatos? En una guerra santa no hay asesinatos, vosotros sois los que queréis trazar una línea entre lo que es y lo que no es un crimen. Aquello fue una guerra santa". Las palabras del asesino en serie Charles Manson vuelven a la memoria tras la muerte, este fin de semana, del fiscal que lo procesó: Vincent Bugliosi.
Manson fue condenado como autor intelectual del asesinato de siete personas: Sharon Tate --actriz y mujer del director de cine Roman Polanski, que estaba embarazada de ocho meses--, cuatro amigos que se encontraban en su casa, y dos vecinos del barrio de Beverly Hills, en Los Ángeles.
Era la noche del 9 de agosto de 1969 cuando cuatro chicos que seguían a Manson como líder -- Charles "Tex" Watson, Susan Atkins, Patricia Krenwinkel y Leslie Van Houten, conocidos como su 'familia'--, se adentraron en la casa de Polanski, quien estaba en Londres rodando una película, y asesinaron a su mujer y sus cuatro invitados.
Tate recibió numerosas puñaladas, y fue colgada de una cuerda junto a uno de sus invitados, el peluquero de famosos Jay Sebring. Con la sangre de éstos se escribió en las paredes palabras como "PIGS" (cerdos) y "Helter Skelter", el título de una canción de The Beatles cuyo sentido aún crea debate.
A la noche siguiente, los asesinos, esta vez con Manson, volvieron al barrio, matando en esta ocasión a dos vecinos sin conexión con la familia Polanski, dejando en su casa los mismos signos y mensajes sangrientos.
Unos crímenes que horrorizaron al mundo entero y por los que, dos meses después, se arrestó a Manson y a su 'familia', comenzando así el hasta entonces juicio más caro de la historia de Estados Unidos: costó más de un millón de euros, duró nueve meses, requirió a docenas de testigos y cientos de pruebas.
Condenado a pena de muerte como líder del grupo de asesinos, en 1972 se le conmutó la pena porque California abolió esta clase de castigos durante un breve periodo de tiempo. Desde entonces está en la cárcel por unos crímenes de los que nunca se ha arrepentido: "¿malo? En el mundo en el que he vivido yo no he hecho nada malo, si lo hubiera hecho me habría castigado yo mismo. No me arrepiento de nada de lo que he hecho", dijo en una ocasión.
"Se acusa a los miembros de mi familia de ser unos alucinados, hippies y drogadictos... ¿qué podría decirse de la gente que estaba en casa de Polanski? Estaban en plena orgía cuando llegó mi familia; aquella gente no era buena, y todavía sigue existiendo gente mala", aseguró en otra ocasión el líder de este grupo, que justificaba así los actos cometidos.
Bugliosi escribió la macabra historia de esta 'familia' poco después de la condena en un libro titulado 'Helter Skelter'. El exfiscal calificó a Manson como el "líder de una secta asesina" que había guiado a sus "esclavos", y tildó a los jóvenes como asesinos deseando hacer su voluntad.
"Estos asesinatos fueron probablemente los más extraños en los anales de crimen en Estados Unidos. El mal tiene su atractivo y Manson se ha convertido en una metáfora para el mal", comentó Bugliosi 40 años después del caso.