Según Naciones Unidas, el 70% de las mujeres de Yuba ha sufrido abusos sexuales desde 2013
MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La violencia sexual en Sudán del Sur ha aumentado significativamente de forma reciente en el marco del conflicto armado que está teniendo lugar en el país, según ha denunciado la comisión independiente de la ONU para los Derechos Humanos en el país africano, que ha instado a la organización a establecer una unidad especial de investigación para recopilar posibles pruebas de cara a futuros procesos judiciales y frenar las violaciones sistemáticas.
"El aumento de las violaciones en grupo y del terrible abuso sexual a manos de hombres armados es repugnante. Lo que resulta aún peor es que no existe el sentido de la indignación al respecto", ha manifestado la presidenta de la comisión, Yasmin Sooka, que ha realizado una visita de diez días a Sudán del Sur.
"La violación en grupo de varias trabajadoras humanitarias en Yuba, la capital del país, supuso un escándalo, pero la realidad es que esto le sucede a las mujeres sursudanesas a diario", ha manifestado Sooka.
La comisión ha instado al Gobierno del país, así como a los grupos rebeldes, a ofrecer acceso ilimitado a todas las zonas del país a los miembros de la unidad de investigación de la ONU que estén recabando pruebas al respecto.
Según varios miembros de la ONU, en algunas localidades las mujeres afectadas reciben una pequeña suma de dinero y una cabra en compensación a modo de justicia por los abusos sexuales sufridos. "Es impensable que el sufrimiento de una mujer tenga tan poco valor. La violación debe ser juzgada ante un tribunal", ha manifestado Ken Scott, miembro de la comisión.
La ONU ha denunciado que el 70 por ciento de las mujeres ha sufrido abusos sexuales en Yuba desde 2013, cuando estalló el conflicto. Después de que se reanudaran los enfrentamientos en julio entre las fuerzas del líder rebelde Riek Machar y el Ejercito sursudanés, leales al presidente, Salva Kiir, se han registrado cientos de violaciones en el país.
ATAQUES ÉTNICOS
Algunas mujeres han denunciado que los ataques son de naturaleza étnica y que aún no han recibido la asistencia médica necesaria para tratar las heridas provocadas por los asaltantes. Según la comisión, una mujer murió tras ser mutilada y otra sufrió un aborto tras ser atacada por siete militares.
Las supervivientes se enfrentan, además, a la marginación por parte de sus familiares y de la comunidad. "No hay estigma en relación con la violación porque para nosotras es normal, es algo que pasa a diario", ha señalado una mujer de la localidad de Bentiu. "Estoy denunciándolo porque he sido atacada pero quiero decir sí a la vida", ha añadido.
El Fondo de Población de la ONU (FPNU) ha informado de que en el estado de Alto Nilo una de cada cinco mujeres de un campo de protección de civiles ha sido violada desde que comenzó el conflicto. La comisión también ha recibido denuncias de mujeres y niñas que han sido secuestradas y sometidas a esclavitud sexual por parte de hombres armados.
"Lo que nos preocupa es el patrón de violencia sexual contra las mujeres en todo el país, el hecho de que la violación sea una herramienta utilizada para llevar a cabo una limpieza étnica con absoluta impunidad", ha indicado Sooka.