KABUL, 25 Jul. (Reuters/EP) -
La cifra de muertos y heridos civiles en Afganistán ha llegado a cotas máximas este año y, en la primera mitad, al menos 1.600 personas ajenas al Gobierno o a la insurgencia han perdido la vida en el país asiático, según un informe de la ONU divulgado dos días después del atentado durante una manifestación en Kabul.
En los primeros seis meses del año, han perdido la vida 1.601 civiles, mientras que otros 3.565 han resultado heridos. Este repunte en el número de víctimas coincide con el aumento de los enfrentamientos entre las autoridades afganas y los talibán, así como con la actividad del grupo terrorista Estado Islámico.
El sábado, al menos 80 personas fallecieron y más de 230 sufrieron heridas como consecuencia de un doble atentado en Kabul reivindicado por Estado Islámico. La mayoría de los civiles, sin embargo, han padecido el enfrentamiento cruzado entre los talibán y el Gobierno, que han aumentado sus respectivas ofensivas.
Los datos de Naciones Unidas reflejan, además, una cifra sin precedentes en el número de niños víctimas del conflicto. Más de 1.500 menores han muerto o resultado herido durante el primer semestre de 2016.
El máximo responsable de la ONU en Afganistán, Tadamichi Yamamoto, ha advertido en el informe de que "cada víctima civil representa un fallo en el compromiso y debería ser una llamada a la acción a las partes para que se tomen medidas significativas y concretas para reducir el sufrimiento de los civiles e incrementar su protección".
"La Historia y la memoria colectiva del pueblo de Afganistán juzgará a los líderes de todas las partes en este conflicto por su comportamiento actual", ha apuntado Yamamoto.
LAS CIFRAS
Los grupos contrarios al Gobierno, entre los cuales destacan los talibán, representan el 60 por ciento de los muertos y heridos ajenos a las tropas oficiales de combate. Las víctimas entre las fuerzas del Gobierno, sin embargo, también han aumentado un 47 por ciento con respecto a los datos de 2015.
En cuanto a la responsabilidad, un 22 por ciento de las víctimas totales corresponden a acciones de las fuerzas afganas, mientras que la ONU atribuye a las fuerzas internacionales que aún siguen en el país asiático un 2 por ciento. El 17 por ciento no ha podido ser atribuido a ninguna de las partes.
Estado Islámico, un grupo que no ha logrado cimentar su presencia en Afganistán, fue responsable de 122 víctimas, ampliamente por encima de las 13 que causó en el mismo periodo de 2015. Los datos, no obstante, no incluyen el atentado del pasado sábado en una manifestación de la minoría hazara.
Por otra parte, el informe atribuye a combates terrestres un 38 por ciento de los muertos heridos y a atentados complejos o suicidas un 20 por ciento. Los artefactos improvisados, en cambio, han caído en cuanto a su proporción y figuran con un 21 por ciento.
Por primera vez, los bombardeos de la Fuerza Aérea afgana han matado o herido a más civiles que los de las fuerzas internacionales. Así, han causado al menos 111 víctimas --85 de ellas mujeres o niños-- frente a los 34 fallecidos y 12 heridos atribuidos a la coalición.