NUEVA YORK, 19 Feb. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas ha denunciado este viernes que la violencia continúa en Sudán del Sur a pesar del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno de Salva Kiir y los rebeldes de Riek Machar y de la retórica de reconciliación nacional emanada de Yuba.
"No se puede tolerar que los líderes hagan declaraciones en Yuba mientras las hostilidades y los ataques contra la población civil continúan y se intensifican en todo el país", ha dicho el asistente de la Secretaría General para Derechos Humanos, Ivan Simonovic.
En concreto, ha contado al Consejo de Seguridad que en la región del Alto Nilo las fuerzas del Gobierno sursudanés han arrasado sistemáticamente los pueblos, usado violencia sexual y violado los derechos de los niños.
"Durante un ataque en el condado de Koch, una mujer describió cómo los soldados mataron a su marido y después la ataron a un árbol para que pudiera ver cómo al menos diez soldados violaban a su hija de 15 años", ha contado Simonovic.
El 'número dos' de la misión de la ONU en Sudán del Sur, Mustafá Soumare, ha recalcado al Consejo de Seguridad que "la violencia continúa en muchas regiones, incluyendo zonas que antes estaban en relativa calma".
El miércoles 18 personas murieron y 90 resultaron heridas en los combates desatados cerca de uno de los complejos de Naciones Unidas. Dos miembros de Médicos Sin Fronteras (MSF) están entre los fallecidos, de acuerdo con la ONG.
Los 'cascos azules' de la ONU acogen a cerca de 200.000 personas en seis lugares. Más de dos millones de personas han abandonado sus hogares y más de 10.000 han muerto desde que comenzó el conflicto, en diciembre de 2013.
Después de meses de infructuosas negociaciones y fallidas treguas, finalmente las partes alcanzaron en enero un acuerdo de paz por virtud del cual Kiir y Machar se comprometieron a formar un gobierno de unidad nacional.
Está previsto que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, viaje el próximo jueves a Yuba, donde pretende reunirse con el presidente sursudanés.