DAKAR, 14 Oct. (Reuters/EP) -
La violencia contra los grupos de ayuda humanitaria y la inseguridad general han arrastrado a la región maliense de Tombuctú (norte) a una crisis alimentaria, con decenas de miles de niños en alto riesgo de muerte por malnutrición, según ha informado Naciones Unidas.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) ha detallado que alrededor de una sexta parte de la población de la región sufre malnutrición grave, entre ellos 50.000 niños menores de cinco años.
Las agencias de ayuda han advertido en reiteradas ocasiones de que el empeoramiento de la situación de seguridad en el norte "ha empeorado la vulnerabilidad de individuos y comunidades", tal y como ha indicado el portavoz de la OCAH, Anouk Desgroseilliers.
El acceso de la ayuda se ha visto restringida en nueve ocasiones entre agosto y septiembre de este año, principalmente a causa de los ataques contra los trabajos humanitarios. El número de incidentes de este tipo es el triple en 2015 que el registrado durante el año anterior.
La inestabilidad ha afectado a la entrega de ayuda humanitaria y ha evitado que las instalaciones sanitarias trabajen al máximo de su capacidad, por lo que sólo trece de los 30 distritos sanitarios de la región de Tombuctú pueden ayudar a las personas que sufren malnutrición.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha destacado que "la malnutrición no es causada únicamente por la falta de comida". "Es una combinación de factores, incluida la falta de acceso a agua potable, instalaciones sanitarias, una dieta equilibrada y educación nutricional", ha dicho la directora del organismo para Malí, Sally Haydock.
En abril de 2012, el Movimiento Nacional del Azawad (MNLA) arrebató todo el norte de Malí, de mayoría tuareg, a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue secuestrada rápidamente por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).
Desde entonces, los islamistas implantaron la 'sharia' (ley islámica) en las ciudades de Tombuctú, Kidal y Gao y destruyeron templos históricos en los que, según su criterio, se ejercía la idolatría.
A principios de enero de 2013, estos grupos islamistas comenzaron a avanzar hacia la línea de demarcación en la región de Mopti, mientras que varias unidades de los grupos yihadistas presentes en la zona se desplegaron al sur de Tombuctú, lo que desencadenó una intervención francesa que hizo replegarse a los extremistas.
El lunes, el Gobierno de Malí anunció que gastaría 100.000 millones de francos centroafricanos (unos 152,5 millones de euros) anuales entre 2016 y 2018 para aplicar el acuerdo de paz de junio, logrado con la mediación de Naciones Unidas.