MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de 20.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el último mes por la escalada de la violencia en algunos puntos de Níger, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que temen que la inestabilidad política derivada del golpe de Estado, "sin solución a la vista", alimente una nueva crisis de desplazamiento.
La agencia está "profundamente preocupada" por la evolución del contexto humanitario en el país africano, donde el pasado 26 de julio un grupo de militares derrocó al presidente Mohamed Bazoum e instauró una junta que no ha dado muestras de renunciar al poder que ahora ostenta.
El representante de ACNUR en Níger, Emmanuel Gignac, ha asegurado que la situación está marcada ahora por la "incertidumbre", ya que el país es también escenario de ataques por parte de grupos armados, especialmente cerca de las fronteras con Malí y Burkina Faso, y la violencia ha sumado en apenas un mes más de 20.000 nuevos desplazados, principalmente en las zonas de Tillaberi y Diffa.
Níger ya acumula más de 350.000 desplazados internos y una cifra similar de refugiados procedentes de otros países. Se trata de colectivos especialmente vulnerables en caso de la previsible "agitación" de grupos armados y de la caída de fuertes lluvias, entre otras amenazas, ha señalado Gignac.
El precio de los productos básicos también se ha disparado a raíz de la imposición de sanciones por parte de la Comunidad de Estados del África Occidental (CEDEAO), que han implicado por ejemplo el cierre de fronteras. La ONU ha pedido exenciones humanitarias al bloque regional para garantizar que la ayuda sigue llegando pese a los castigos.
El representante de ACNUR ha advertido de que "el aumento del coste de la vida y de la inseguridad ha incrementado los riesgos de protección, entre ellos el matrimonio temprano, la violencia sexual, la trata y la explotación". Sólo en julio, la agencia constató 255 incidentes, con un "drástico" aumento desde el golpe de Estado.