WASHINGTON 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Secreto de Estados Unidos tardó más de un año en arreglar el sistema de alarma en una vivienda del expresidente George H.W. Bush, según un informe del Departamento de Seguridad Nacional que ha vuelto a poner al servicio de protección presidencial en el centro de la polémica.
El sistema de alarmas de la residencia de la familia Bush en Houston --su vivienda principal está en Maine-- dejó de funcionar en septiembre de 2013, pero no fue remplazado por completo hasta noviembre o diciembre del año siguiente.
Según el informe, enviado al director del Servicio Secreto y divulgado este jueves, la agencia ya había advertido del estado de la alarma en 2010 e incluso se planteó una solicitud de recambio que fue rechazada por motivos desconocidos. El sistema tenía más de 20 años.
El Departamento de Seguridad Nacional ha aclarado que, durante el tiempo que la vivienda estuvo sin vigilancia electrónica, una patrulla custodió la casa. Asimismo, ha negado que en este periodo se produjesen problemas de seguridad.
Un portavoz de la familia Bush, Jim McGrath, ha asegurado en un comunicado que tanto el expresidente como su mujer, Barbara, tienen "plena confianza en los hombres y mujeres del Servicio Secreto". En este sentido, ha destacado que mantienen una confianza "inquebrantable" en su labor de protección.
RECOMENDACIONES
La Oficina del Inspector General del Departamento ha recomendado al Servicio Secreto que examine sus respuestas ante las peticiones de tareas de mantenimiento en las residencias de las personalidades bajo protección y también le ha instado a revisar el actual estado de estos equipos de vigilancia y alarma.
Un portavoz del Servicio Secreto, Brian Leary, ha explicado a la cadena CNN que la agencia "coincide" con ambas "recomendaciones" y "ya ha adoptado medidas para cumplirlas".
El informe forma parte de una amplia revisión lanzada por el Gobierno sobre posibles brechas de seguridad tras los últimos escándalos. En 2011, un individuo disparó contra la Casa Blanca, aunque la peor cadena de incidentes comenzó el año pasado, cuando un hombre armado con un cuchillo logró entrar en el complejo de la residencia presidencial.