La jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen. - Manuel Lopez/World Economic Foru / DPA
BRUSELAS, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha acusado este martes al régimen ruso de Vladimir Putin de fomentar una crisis alimentaria internacional por usar como arma de guerra la destrucción de cultivos y confiscación de cosechas de cereales en Ucrania.
"Vemos a Rusia convertir su suministro de energía en un arma, con repercusiones en todo el mundo. Desgraciadamente, es el mismo escenario que vemos dibujarse en la seguridad alimentaria", ha defendido Von der Leyen en una intervención durante su participación en el Foro Económico de Davos.
La jefa del Ejecutivo comunitario ha criticado así que el Kremlin esté "utilizando el hambre y el trigo para asentar su poder", con una estrategia que incluye la destrucción de los campos agrícolas ucranianos pero también la suspensión de sus propias exportaciones de producciones alimenticios para hacer subir los precios del mercado mundial.
"Hoy, la artillería rusa bombardea los silos de grano en toda Ucrania de manera deliberada y los navíos de guerra rusa bloquean en el mar Negro los buques ucranianos repletos de cereal y semillas de girasol", ha denunciado Von der Leyen, para después acusar a Moscú de usar como "chantaje" sus propios contingentes y ofrecer trigo "a cambio de apoyo político".
La exministra alemana ha recordado además que son los países más frágiles y las poblaciones más vulnerables los que sufren con mayor impacto las consecuencias de la falta de alimentos y ha reclamado una mayor colaboración a nivel mundial para movilizar los esfuerzos que permitan hacer llegar los cereales a los mercados internacionales.
La UE trabaja en establecer "corredores de solidaridad" que ayuden al transporte de mercancías de primera necesidad y conectar la frontera ucraniana con los puertos europeos, ha dicho.
Unos 20 millones de toneladas de cereal permanecen bloqueados en Ucrania, según datos ofrecidos por Von der Leyen, quien también ha indicado que mientras que las exportaciones de trigo llegaban en el pasado a los 5 millones de toneladas por mes ahora apenas es de entre 200.000 y un millón de toneladas.