Archivo - La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen - -/European Council/dpa - Archivo
Señala a la adhesión de los Balcanes para contrarrestar la influencia autocrática en Europa
BRUSELAS, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado este lunes que el presidente ruso, Vladimir Putin, debe perder su pulso con Europa en la guerra con Ucrania y ha defendido una mayor democracia y valores europeos como respuesta a la invasión rusa y la influencia china.
En un discurso en la cumbre Estratégica de Bled, en Eslovenia, la presidenta del Ejecutivo europeo ha planteado que si Europa quiere preservar "principios básicos", como el derecho a la autodeterminación o la inviolabilidad de las fronteras, "Putin no puede ganar esta guerra y Ucrania debe ganar".
De esta forma, se ha marcado como objetivo que la UE actúe de forma estratégica en la defensa del orden mundial basado en reglas y para neutralizar "la capacidad de chantaje" de Rusia, en especial en materia energética.
"La mejor forma de contrarrestar la influencia extranjera de países autocráticos es fortalecer la democracia en Europa", ha explicado Von der Leyen, quien ha apostado por "fortalecer" y "acercarse" a países democráticos como Ucrania, pero también a la región de los Balcanes.
La líder del Ejecutivo comunitario ha puesto de manifiesto la velocidad de transformación de Ucrania para reconstruir el país y hacerlo con instituciones más fuertes y más cercanas a los valores europeos.
"Esto va de geopolítica pero de valores también", ha asegurado la presidenta de la Comisión Europea, en una llamada a revitalizar el proceso de adhesión a la UE y dar señales a países como Albania y Macedonia del Norte, cuyas negociaciones para entrar en el bloque se abrieron el pasado julio tras meses de 'impasse'.
Para Von der Leyen este paso es un "éxito democrático" para los países candidatos, pero también para los intereses estratégicos de los europeos. Por ello, ha contrapuesto un modelo democrático que sea capaz de promover una forma de crecimiento justo basado en la transición verde y digital, además de impulsar infraestructuras clave, como la iniciativa Global Gateway, a las inversiones chinas o rusas que, a su juicio, son un "chantaje económico".
Según la conservadora alemana, el precio a pagar por el petróleo y gas ruso es "la pérdida de soberanía e independencia". "No quieren socios, sino vasallos", ha criticado, para denunciar a renglón seguido el modelo de inversiones chinas que, a su juicio, ha dejado a decenas de países "al borde del default porque no pueden pagar su deuda".
Por todo ello, ha reivindicado un modelo europeo "mejor" que pueda funcionar en todo el mundo y que supongan un espaldarazo al orden mundial basado en reglas. "Esta es nuestra responsabilidad como democracias en esta era", ha subrayado.