Von der Leyen espera trabajar con Trump en una agenda "positiva" en materia de comercio, tecnología y energía

BRUSELAS 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha expresado este martes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su intención de trabajar en una agenda "positiva" en materia de comercio, tecnología y energía, tras los últimos desencuentros entre Bruselas y Washington a cuenta de la guerra comercial o la tasa a las empresas tecnológicas.

En los márgenes del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), Von der Leyen ha aprovechado para reunirse por primera vez con el presidente estadounidense, al que ha querido transmitir los "fuertes lazos" de amistad y económicos existentes entre la UE y Estados Unidos.

"Espero trabajar con Trump en las oportunidades y desafíos que tendremos en el futuro. Estoy convencida de que podremos participar en una agenda positiva entre Estados Unidos y la UE en comercio, así como en tecnología, energía y otros muchos temas", ha explicado, según un comunicado de su oficina.

"El encuentro de hoy ha sido una buena oportunidad para conectar personalmente. Como europea y transatlántica comprometida era importante enfatizar los lazos inquebrantables entre nuestras sociedades y economías. Estos cimientos comunes han promovido décadas de amistad y de cooperación en cultura, ciencia y comercio", ha argumentado la presidenta de la Comisión.

Desde la oficina de Von der Leyen insisten en que el intercambio de opiniones ha sido "amistoso" y que lo importante ha sido mantener un primer encuentro para conocerse en persona. Ambas partes han acordado verse pronto en Washington para avanzar en la agenda transatlántica común.

MATERIA COMERCIAL

Al encuentro se han sumado los comisarios de la UE de Comercio, Phil Hogan, y de Mercado Interior, Thierry Breton. Esta reunión llegó tras el acuerdo comercial alcanzado entre Estados Unidos y China, sobre el que la UE ha dicho que comprobará si cumple las normas mundiales.

Las dos potencias llegaron a un acuerdo inicial para resolver sus diferencias comerciales, además de otras cuestiones como las transferencias tecnológicas, servicios financieros y la protección de la propiedad intelectual, y que supondrá que finalmente no sean aplicados los aranceles cruzados que ambas potencias tenían previsto imponerse.

En el caso de la UE, ya hay estudios que apuntan a que el pacto entre Washington y Pekín tendrá un "significativo impacto negativo" en las exportaciones de la UE al gigante asiático, que recortará en unos 11.000 millones de dólares (9.912 millones de euros) sus compras a la UE en 2021.