BRUSELAS, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comisión Europea, Urusla von der Leyen, ha instado este miércoles a los gobiernos europeos a desbloquear la reforma de la política migratoria y de asilo que les divide desde hace años porque, ha avisado, mientras los Estados miembro tardan en ponerse de acuerdo sus "oponentes sacan partido" para presionarles.
De este modo, Von der Leyen se ha referido al pulso con Bielorrusia, cuyo régimen "ha instrumentalizado a seres humanos" para "empujarlos" hacia la frontera europea, y ha advertido de que "no es un caso aislado", aunque ha evitado poner nombre a otras crisis similares como la vivida en Ceuta con Marruecos este año o en Grecia por la presión de Turquía en el pasado.
"Hemos visto incidentes similares en otras fronteras y podemos esperar ver más, por eso debemos contar con nuevas formas de responder este tipo de agresiones y asegurar la unidad en la protección de la frontera exterior", ha expresado Von der Leyen durante el Debate sobre el Estado de la UE celebrado este miércoles en el pleno del Parlamento europeo en Estrasburgo (Francia).
En este sentido, Von der Leyen ha insistido en que mientras la Unión Europea no consiga lograr un "punto en común" sobre el modo en que gestionar la migración "nuestros oponentes seguirán sacando partido", por ejemplo enviando a los migrantes por "rutas mortales" controladas por las mafias que trafican con personas.
La jefa del Ejecutivo ha defendido así que todos los países de la UE tienen interés en construir un sistema europea para la migración y que el Pacto sobre Migración y Asilo que propone Bruselas "ofrece todo lo que necesitamos" para gestionar las distintas situaciones.
La última propuesta de la Comisión lleva sobre la mesa más de un año sin lograr avances de calado porque los gobiernos siguen divididos entre aquellos que como España, Italia o Grecia reclaman una solidaridad obligatoria de sus socios en el reparto de la acogida, otros países como Hungría o Polonia rechazan de plano cualquier compromiso vinculante.
"Es un sistema equilibrado y humano que funciona para todos los Estados miembro, en todas las circunstancias. Pero en un año los progresos han sido dolorosamente lentos", se ha quejado Von der Leyen.
"Es el momento. Les insto, a esta Cámara y a los Estados miembro, a acelerar el proceso", ha pedido Von der Leyen, quien ha concluido apelando a la necesidad de confiar unos en otros, como países socio, y ha confiado en que el consenso no esté tan lejos.