BRUSELAS, 15 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se unirá al boicot de algunos gobiernos europeos y no enviará comisarios a las reuniones informales que Hungría celebre en su territorio durante la presidencia semestral del Consejo de la UE; un castigo que responde al pulso del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que viajó por sorpresa a Moscú en contra de la posición de la UE de apoyo sin fisuras a Ucrania.
"A la luz de los recientes acontecimientos que han marcado el inicio de la presidencia húngara, la presidenta ha decidido que la Comisión estará representada sólo a nivel de altos funcionarios en las reuniones informales del Consejo", ha anunciado el portavoz de Von der Leyen, Eric Mamer, a tres días de que la política alemana se someta al voto del Parlamento Europeo para aprobar su reelección al frente del Ejecutivo comunitario.
Además, la tradicional visita del Colegio de Comisarios que marca el inicio de cada presidencia rotatoria y que, en este caso, quedó relegada a septiembre, "no tendrá lugar".
Fuentes comunitarias precisan que la decisión de no enviar comisarios a las citas que organice el Gobierno de Orbán en Hungría "no está limitada en el tiempo", por lo que podría alargarse hasta que concluya la rotación semestral el 31 de diciembre. Se trata, además, de una prerrogativa institucional de la propia Comisión, añaden las fuentes, a la pregunta de si la decisión ha sido consultada con otras capitales.
El anuncio se produce días después de que Suecia anunciara que sus ministros, en forma de protesta, no asistirán a las reuniones informales y de que otros socios como Finlandia, Estonia, Letonia y Polonia indicaran que estudian sumarse al boicot.
La decisión, no obstante, no se aplica a la reunión informal de ministros de Exteriores y Defensa prevista para finales de agosto en Budapest porque en este caso, la potestad de decidir "dónde y cuándo" tiene lugar le corresponde al Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
Fuentes diplomáticas europeas confirmaron a Europa Press este mismo lunes que el jefe de la diplomacia europea sopesa cancelar la cita de Budapest y trasladar la reunión a Bruselas en respuesta al desplante de Orbán, si bien las mismas fuentes advierten de que "no hay decisión tomada" y que es sólo una de las opciones que los 27 han planteado como respuesta.
En una discusión a nivel de embajadores el pasado miércoles, todos los Estados miembro a excepción de Eslovaquia reprendieron al Gobierno húngaro por la ambigüedad con la que su primer ministro viajó sin tener mandato para hablar en nombre de la Unión pero rodear la visita de los símbolos de la presidencia del Consejo de la UE.
Le acusaron de dañar la unidad del bloque e ir en contra de los Tratados por viajar por sorpresa a Moscú para verse con Putin, sin coordinación con el resto de líderes europeos, en un análisis que también respaldan los servicios jurídicos del Consejo.