BRASILIA 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
La votación en la que se decidirá si la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, queda apartada definitivamente o, por el contrario, se reincorpora al cargo, se celebrará este miércoles, según ha revelado el presidente del Tribunal Supremo, Ricardo Lewandowski, que dirige el juicio político contra la mandataria en el Senado.
El 'impeachment' contra Rousseff afronta este martes su quinta sesión, en la que la acusación y la defensa tendrán hora y media cada una para explicar su postura, a lo que se suman una hora de réplica y otra de contrarréplica.
Tras la exposición de las partes, los 81 senadores que forman la cámara alta podrán tomar la palabra durante un máximo de diez minutos por persona. Antes de que arrancara la jornada, se habían registrado 65 legisladores para intervenir.
Lewandowski ha estimado que esta fase de debate durará unas 15 horas, lo que permitirá dar por concluida esta etapa este mismo martes, para al día siguiente celebrar la última sesión del 'impeachment', de acuerdo con la prensa brasileña.
El miércoles, el presidente del Tribunal Supremo presentará un informe con los argumentos de acusación y defensa. Cuatro senadores, dos a favor y dos en contra del 'impeachment', podrán hablar durante cinco minutos cada uno antes de proceder a la votación final.
Para que Rousseff sea condenada, deberán votar a favor del juicio político al menos dos tercios de los senadores, es decir un mínimo de 54. Un total de 52 legisladores ya han avanzado que apoyarán la destitución permanente de la líder izquierdista.
Si el 'impeachment' queda aprobado, Rousseff será destituida de forma definitiva y además será inhabilitada para ejercer cargos públicos durante los próximos ocho años. En caso contrario, volverá a la Presidencia acabando con el mandato interino de Michel Temer.
EL 'IMPEACHMENT'
El Senado juzga a Rousseff por un presunto "crimen de responsabilidad" en el que habría incurrido al aumento el gasto público en la campaña para su reelección, en 2014, sin la necesaria autorización del Congreso.
Rousseff, que el lunes intervino para pronunciar su alegato de defensa, sostiene que es inocente y que el 'impeachment' es fruto de una venganza política de quienes no lograron llegar al poder mediante las urnas.
La presidenta brasileña ha alertado de que hay un "golpe de Estado" en marcha que, de perpetrarse, significará la "muerte" de la democracia. "Lo que está en juego en el 'impeachment' no es mi mandato, es el respeto a las urnas, a la voluntad del pueblo y a la Constitución", dijo.