MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los canidatos del Partido Republicano que han agitado en campaña el fantasma de un posible fraude electoral en su contra han sido los grandes derrotados en contiendas clave en los estados de Míchigan, Pensilvania o Wisocnsin y no estarán en cargos responsables de tramitar los resultados de las elecciones presidenciales de 2024.
En cambio, en Georgia, ha sido reelegido el gobernador republicano Brian Kemp y su secretario de Estado, Brad Raffensperger, quienes se plantaron pese a la exigencia de Donald Trump para que no validaran su derrota en las elecciones presidenciales de 2020.
Siguen en el aire elecciones en Arizona y Nevada, donde hay candidatos que defendían que Trump ganó en 2020 y que han prometido cambios en la legislación estatal para dificultar la votación.
En Míchigan el 59 por ciento de los votantes han apoyado una reforma que esencialmente rechaza las tesis de Trump: agrega nueve días al periodo de votación anticipada, aprueba financiar las urnas de voto anticipada, dificulta que se cuestione la certificación de los resultados y permite a las autoridades aceptar donativos.
Sin embargo, los candidatos negacionistas de la derrota de Trump han logrado importantes victorias en las disputas para la Cámara de Representantes y el Senado.
Estos resultados suponen un revés para Trump, quien según fuentes citadas por Bloomberg exigió a todos los candidatos que pidieron su apoyo formal que afirmaran que hubo fraude en las elecciones de 2020. Un total de 225 candidatos a gobernador, fiscal general, secretario de estado o congresista han negado la victoria de Joe Biden o han cuestionado su legitimidad.