MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Unos 2,8 millones de niños se han visto afectados por el terremoto del pasado 25 de abril en Nepal y, de ellos, 1,7 millones necesitan ayuda urgente. Para que puedan superar el trauma que han vivido, la vuelta a la escuela lo antes posible será fundamental, según el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
"Volver a la escuela es una de las mejores formas de superar el trauma y de tener una sensación de normalidad", ha explicado a Europa Press la responsable de Programas de UNICEF Comité Español, Blanca Carazo. Aunque ha reconocido que en la situación en la que se encuentra ahora mismo Nepal, con más de 7.300 muertos y el 80 por ciento de las escuelas destruidas, "no va a ser fácil", ha insistido en que es importante que se abran "escuelas temporales lo antes posible".
"A los niños les ilusiona mucho volver a clase y les ayuda mucho en su recuperación psicosocial", ha recalcado Carazo, explicando que para UNICEF ésta es una cuestión prioritaria. De hecho, la agencia de la ONU ya ha establecido diez "espacios amigos para la infancia" en los que se realizan ya algunas actividades educativas.
Estos espacios, según Carazo, sirven para prestar atención psicosocial a los niños afectados por el terremoto, además de realizar actividades de ocio y lúdicas. El personal de UNICEF que trabaja en ellos se está encontrando con "niños que no hablan desde el terremoto, que tienen mucho miedo", ha indicado. Algunos de ellos han contado que sus propios hijos "no quieren soltarles" cuando se marchan a trabajar.
Foto: THOMAS NYBO/UNICEF
Pese a ello, ha reconocido que en tragedias como la de Nepal "los niños nos dan lecciones de superación y de capacidad de aprendizaje". "Obviamente lo pasan mal, pero poco a poco recuperan las ganas de jugar y la sonrisa", sin duda un aliciente para los voluntarios y cooperantes que trabajan para ayudarles, a los que "les da fuerza", ha reconocido.
UNICEF también está prestando especial atención a garantizar que todos los niños tienen sus necesidades de alimentos, agua y cobijo cubiertas, especialmente aquellos que se encuentran solos tras el terremoto. Esta última cuestión preocupa particularmente a la agencia de la ONU, dado que Nepal ya era antes de lo sucedido un país vulnerable en el que había agresiones y violaciones así como tráfico y trata de menores.
Igualmente, se está trabajando para "buscar a niños que puedan estar solos porque son los más vulnerables" con el fin de que puedan recibir la atención necesaria y para localizar a sus familias. Según Carazo, por ahora no hay datos concretos respecto a niños separados de sus familias o huérfanos.
ADOPCIONES PARALIZADAS
Foto: THOMAS NYBO/UNICEF
En esta línea, ha incidido en que, como ocurre con tragedias de este tipo, aunque sean muchos los ciudadanos españoles que expresan su deseo de adoptar a niños víctimas del seísmo, "es el peor momento para sacar a un niño de allí".
Según ha explicado, en circunstancias como las actuales lo normal es que "se paralicen todos los procesos de adopción" ya que resulta más "difícil hacer un seguimiento y garantizar que se cumplen todas las condiciones". En un país como Nepal, además, en el que ya "había dudas" respecto a que se cumplieran todas las garantías porque adoptó el Convenio de La Haya en 2009 y todavía estaba adoptando las medidas necesarias.
Ahora mismo, ha insistido, "sería contraproducente" puesto que "niños que se cree que están solos en realidad están siendo buscados por sus familias". "Hay que velar siempre por el interés superior para el niño, aunque a veces cuesta entenderlo", ha subrayado Carazo. "Lo mejor es que estén lo más cerca posible de su familia, de su gente, de su cultura y de su entorno".
Foto: THOMAS NYBO/UNICEF
Asimismo, hay que evitar a toda costa el posible "riesgo de que haya mafias que se aprovechen de la situación de caos" y que puedan tratar de traficar con ellos.
UNICEF también está trabajando en el plano sanitario, suministrando material para curas, medicamentos y otros insumos para tratar no solo las lesiones ocasionadas por el seísmo sino también otras dolencias. En este ámbito, la principal preocupación es que puedan aparecer "enfermedades o epidemias relacionadas con la falta de agua y saneamiento", según la responsable.
Para ello, la agencia de la ONU ha puesto en marcha una campaña de vacunación de emergencia con la que espera llegar a más de medio millón de niños, en un momento en el que crece el miedo a un brote de sarampión en los campamentos habilitados tras el terremoto. "Los servicios de salud están interrumpidos y las condiciones en las que viven las familias, hacinadas en los campamentos", son propicias para ello, ha precisado.
Foto: THOMAS NYBO/UNICEF