VARSOVIA, 23 Dic. (Reuters/EP) -
Lech Walesa, el líder del sindicato Solidaridad que acabó con el comunismo en Polonia, ha defendido este miércoles que la democracia está en peligro y ha llamado a la celebración de un referéndum para forzar al partido gobernante Ley y Justicia (PiS) a celebrar unas elecciones anticipadas.
Aunque Walesa no tiene poder en las decisiones del Gobierno, tiene una gran influencia en la opinión pública en Polonia y su petición coincide con la creciente inquietud de los polacos, descontentos con las políticas de PiS, y con las críticas que denuncian que está debilitando la democracia.
La cámara baja del Parlamento polaco ha aprobado este martes una enmienda contra el Tribunal Constitucional que según el Tribunal Supremo y activistas supondría un debilitamiento de la separación de poderes y paralizaría el Tribunal Constitucional.
"Deberíamos pensar en organizarnos, en presionar para que se celebre un referéndum que demuestre que dos terceras partes estamos en contra de esta norma y que acorte el mandato" del Parlamento, ha sostenido Walesa en declaraciones a la emisora Radio Zet.
El actual partido gobernante, de ideología conservadora, ganó las elecciones generales en octubre con amplia mayoría en ambas cámaras del Parlamento con el compromiso de ofrecer más beneficios sociales para los polacos que sentían que el éxito económico del país no estaba distribuido de forma equitativa.
"Este Gobierno actúa en contra de Polonia, en contra de nuestros intereses, libertad, democracia, por no mencionar el hecho de que nos ridiculiza ante el mundo", ha asegurado Walesa. "Me avergüenzo cuando viajo al extranjero", ha añadido.
El partido PiS ha rechazado las críticas que les acusan de socavar la joven democracia de Polonia y ha explicado que tiene un mandato por delante para rediseñar el país y conseguir que refleje sus valores católicos y de independencia de Bruselas.
El nuevo presidente, Andrzej Duda, aliado cercano del PiS, ha rechazado tomar juramento a los jueces nombrados por el anterior Parlamento, pero sí ha tomado juramento a los nuevos jueces elegidos por su sucesor, controlado por el PiS.
Polonia, que dejó el comunismo en 1989 y se incorporó a la Unión Europea en 2004, ha estado considerada durante mucho tiempo como uno de los principales apoyos a la UE entre el bloque de antiguos países soviéticos.