MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha amenazado con cortar una serie de fondos federales a una decena de estados, condados y localidades en el marco de las medidas puestas en marcha por el presidente del país, Donald Trump, contra aquellas "ciudades santuario" que se nieguen a colaborar con las autoridades federales en materia de inmigración.
Las autoridades de Estados Unidos han asegurado que dejarán de enviar fondos a los gobiernos estatales y locales que infrinjan las leyes federales sobre inmigración por suponer una amenaza para la seguridad nacional, según ha informado el diario 'New York Times'.
Las denominadas "ciudades santuario" son aquellas que, en contra de lo que indican las leyes federales, ofrecen ayuda a los inmigrantes que se encuentran de forma ilegal en el país en un intento por evitar su deportación.
"Muchas de estas jurisdicciones se están desmoronando bajo el peso de la inmigración ilegal y los crímenes violentos", ha indicado el Departamento de Justicia en un comunicado.
Según las autoridades de estas localidades, los gobiernos locales carecen de la financiación necesaria para retener o dar refugio a estos inmigrantes. Entre las zonas que han recibido la advertencia se encuentran el estado de California, las ciudades de Nueva York, Nueva Orleans, Chicago y Filadelfia, entre otras.
Las autoridades de las ciudades afectadas tienen de plazo hasta el 30 de junio para demostrar que no están infringiendo ninguna ley federal. De lo contrario, estas "ciudades santuario" dejarán de recibir los 29 millones de dólares (27 millones de euros) que garantiza el programa de asistencia jurídica Edward Byrne Memorial, que permite cubrir los gastos de laboratorios forenses y el de algunos tribunales, entre otros.
Además, el Departamento de Justicia ha señalado el aumento de los homicidios en las ciudades de Chicago y Nueva York y ha hecho referencia a una actitud "blanda" por parte de las autoridades locales en relación con estos crímenes.
"Nueva York es una de las ciudades más seguras del país y esto se debe en gran medida a las políticas de cooperación entre las comunidades de inmigrantes y el Departamento de Policía de la localidad", ha indicado Seth Stein, un portavoz de la Alcaldía de Nueva York.
"No nos hemos convertido en la ciudad más segura de Estados Unidos siendo blandos con el crimen", ha aseverado el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. "Este comunicado es un insulto", ha manifestado Blasio, que ha asegurado que éste "denigra" el trabajo y los esfuerzos de la Policía en un momento en el que la ciudad registra mínimos históricos en materia de criminalidad.