WASHINGTON 28 Jul. (Reuters/EP) -
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha ordenado este jueves a los familiares del personal de la Embajada estadounidense en Caracas a abandonar Venezuela ante el aumento de la tensión en las calles durante el paro cívico convocado por la oposición venezolana para este miércoles y jueves.
Las autoridades estadounidenses han indicado que también están autorizados a abandonar el país aquellos empleados que trabajen en la Embajada y así lo deseen.
La decisión ha sido tomada dos días después de que Estados Unidos anunciara la imposición de sanciones contra trece altos cargos venezolanos, entre ellos miembros del Gobierno y de los cuerpos de seguridad del Estado, en un intento por presionar al Ejecutivo del presidente, Nicolás Maduro, para frustrar la celebración las elecciones a la Asamblea Constituyente.
Washington amenazó entonces con aprobar una serie de castigos contra aquellos que decidan formar parte de la polémica iniciativa parlamentaria.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que difundió la lista de sancionados, ha reprochado la reforma constitucional impulsada por Maduro, así como la adopción de otras medidas que perjudican la democracia en Venezuela.
Por otra parte, la Misión de Estados Unidos ante la ONU ha asegurado a los venezolanos que Washington "no permitirá que el régimen de Maduro continúe brutalizando a los ciudadanos y destruyendo la democracia".
"Mantenemos nuestra promesa mediante la imposición de sanciones contra aquellos individuos que estén relacionados con la corrupción y la violencia contra el pueblo venezolano", ha señalado la delegación de Estados Unidos ante la ONU en un comunicado.
ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Maduro ha convocado una Asamblea Constituyente esgrimiendo que es la única forma de devolver la paz social a Venezuela, que desde abril sufre una nueva ola de violencia por la represión de las protestas contra el Gobierno, que ya han dejado más de cien muertos.
El 30 de julio los venezolanos elegirán a los 545 miembros de la Asamblea Constituyente, de los cuales 173 saldrán de sectores afines al 'chavismo' y 364 tendrán carácter territorial, a lo que se suman ocho representantes indígenas que serán elegidos el 1 de agosto.
La Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha alertado de que la Asamblea Constituyente es un intento de Maduro para perpetuarse en el poder. Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA) y numerosos gobiernos de la región han denunciado una "ruptura del orden constitucional" en Venezuela por la deriva autoritaria del Gobierno.