Washington promete acciones contra Rusia tras la expulsión de dos diplomáticos estadounidenses

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Estados Unidos ha prometido este jueves acciones contra el Kremlin tras la expulsión de dos diplomáticos de la Embajada estadounidense en Moscú por su relación con un antiguo empleado del Consulado en San Petersburgo que ha sido imputado por recopular y vender información relativa a la guerra en Ucrania.

"Esta expulsión no provocada de nuestro personal diplomático carece totalmente de fundamento", ha declarado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa en la que ha apuntado que la Administración de Joe Biden responderá "apropiadamente a sus acciones".

Miller, que ha asegurado que sus trabajadores "simplemente estaban haciendo su trabajo" de conformidad con la ley rusa, se ha negado a proporcionar información sobre cuándo anunciará las medidas en reacción a la expulsión de sus diplomáticos: "No quiero adelantarlo, pero hemos actuado con rapidez en el pasado en respuesta a tales acciones por parte de la Federación Rusa", ha aseverado.

"Una vez más, Rusia ha elegido la confrontación y la escalada en lugar de un compromiso diplomático constructivo. Continúa acosando a los empleados de nuestra Embajada, del mismo modo que continúa intimidando a sus propios ciudadanos. Lamentamos que Rusia haya tomado este camino", ha manifestado el portavoz.

Horas antes, el Ministerio del Interior ruso confirmó que el Gobierno había convocado a la embajadora estadounidense en Moscú, Lynn Tracy, para trasladarle que considera persona 'non grata' a dos empleados de su sede.

En concreto, se trata de Jeff Sillin y David Bernstein, a los que las autoridades rusas ya habían señalado por contratar los servicios de Robert Shonov, pese a que Washington también ha tachado de "infundados" los acusaciones contra este supuesto informador.

Moscú considera que Sillin y Berstein llevaron a cabo "actividades ilegales" junto a Shonov, acusado formalmente de cooperar con un Estado extranjero para perjudicar la seguridad nacional de Rusia. Ahora, tienen siete días para abandonar Rusia.