NAIROBI, 14 Jul. (Reuters/EP) -
El vanguardista centro comercial Westgate de Kenia se reabrirá este sábado, casi dos años después de que milicianos somalíes de Al Shabaab masacrasen en su interior a al menos 67 personas, en un ataque que se prolongó cuatro días y dejó en entredicho a las fuerzas kenianas.
El que una vez fuera símbolo de prosperidad, se ha convertido ahora en un símbolo de la creciente inseguridad en el este del país africano y de la incapacidad del presidente, Uhuru Kenyatta, para impedir los frecuentes ataques islamistas en suelo keniano.
Las imágenes emitidas alrededor del mundo durante el ataque deformaron la imagen de Kenia en el extranjero y han asustado a los turistas, hiriendo un sector vital de la economía. La vergüenza de Kenia se vio agravada por imágenes de la seguridad del Westgate que mostraban a los soldados saqueando el centro comercial después de matar a los milicianos somalíes.
El Gobernador de Nairobi, Evans Kidero, dijo que el ataque de septiembre de 2013 fue "uno de los días más tristes de la historia keniana" pero pregonó la reapertura del centro comercial como un triunfo de la resilencia frente a los ataques de lo milicianos. "Mataron a nuestros amigos y familiares, pero no mataron nuestro espíritu", ha añadido.
Las principales marcas occidentales, incluyendo Subway, KFC y Converse, planean abrir tiendas en el nuevo centro comercial junto a empresas kenianas tales como Nakumatt, una famosa cadena de supermercados de alta gama con trabajadores tanto locales como expatriados.
MÁS ATAQUES
Al Shabaab ha matado a más de 400 personas en suelo keniano durante los dos últimos años, incluyendo las 148 del asalto a una universidad en abril. Reino Unido y otras potencias occidentales han emitido varias alertas para los viajeros sobre más posibles ataques.
Sin embargo, Kidero, como muchas otras autoridades kenianas, ha dicho que ha intensificado la seguridad y ha urgido a los kenianos a que continúen comprando en centros comerciales porque el este de la nación está abierto para los negocios.
"Kenia es más seguro ahora que nunca. Si no lo fuera, Obama no habría venido", ha añadido Kidero, en referencia a la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a la tierra de su padre el mes pasado.
I.R.G., una empresa israelí privada, ha sido la encargada de la securidad en la reapertura del centro comercial. Tiene alrededor de 25 especialistas y usará unos 500 guardias de la empresa de seguridad G4S, según ha informado un empleado de I.R.G. "Será el centro más seguro de todo el mundo", ha añadido otro trabajador.
Las nuevas medidas de seguridad incluirán detectores, equipo de rayos X, escáneres para revisar el bajo de los coches, bolardos para impedir coches bombas y torres de vigilancia a prueba de balas.
Fuera del centro comercial, varios jóvenes kenianos tienen la esperanza de que la reapertura creará nuevos puestos de trabajo en un país donde hay una gran pobreza y el desempleo es alto.
"El 99 por ciento de mis preocupaciones son acerca de la seguridad", ha dicho Rosemary Muthoni, una chica de 28 años que busca trabajo en el centro comercial. "Pero tienes que aprovechar la oportunidad de sobrevivir", ha concluido.