MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente interino de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, ha indicado este lunes que pedirá ayuda al Gobierno británico para investigar "adecuadamente" la ola de atentados que tuvieron lugar en Sri Lanka el Domingo de Pascua de 2019 y que se saldaron con 269 muertos y unos 500 heridos.
En un comunicado, el mandatario ha explicado que "ante la ausencia de investigaciones apropiadas", Sri Lanka solicitará asistencia a Londres y a los servicios de Inteligencia británicos para abordar lo sucedido. Así, ha manifestado que las pesquisas están "incompletas".
Más de un centenar de personas murieron el 21 de abril solo en una explosión, la ocurrida en la Iglesia de San Sebastián, en la ciudad de Negombo, al norte de la capital. Otra treintena de personas fallecieron en la explosión de la Iglesia de Sión, en Batticaloa (provincia Oriental del país). La tercera detonación tuvo lugar en la iglesia de San Antonio, en el distrito de Kotahena, en Colombo, y dejó al menos medio centenar de fallecidos.
Además, tres hoteles se vieron gravemente afectados por los atentados: el Cinnamon Grand, el Kingsbury y el Shangri-La, todos ellos en Colombo y de categoría cinco estrellas. Cuatro horas después ocurrieron otras dos explosiones. La primera, en el jardín zoológico nacional de Dehiwala, a 10 kilómetros al sur de Colombo.
Por otra parte, el nuevo jefe de Estado ha aseverado que la crisis política actual en el país se debe al modelo de presidencia ejecutiva, por lo que su intención es introducir nuevamente la enmienda 19 a la Constitución de Sri Lanka, que prevé la disolución de muchos de los poderes del Ejecutivo.
Wickremesinghe ha afirmado, a su vez, que existen elementos en la sociedad que buscan "acabar con la paz en el país" y ha asegurado que estos elementos "serán prohibidos" para evitar problemas en el futuro, según informaciones del diario 'Daily Mirror'.