ÁMSTERDAM 28 Oct. (Reuters/EP) -
El líder opositor ultraderechista holandés Geert Wilders se niega a asistir al juicio en su contra la próxima semana por incitar a la discriminación y el racismo en unas declaraciones en televisión, en las que decía que quería menos marroquíes en su país.
Wilders se enfrenta a una multa de 7.400 euros y a un año de cárcel por las declaraciones realizadas en su campaña electoral en 2014, en las que también se refirió a los marroquíes como "escoria".
"El próximo lunes se celebrará el juicio contra la libertad de expresión, contra un político que dice lo que la élite política no quiere escuchar. Me niego a participar en este juicio político", ha informado Wilders en un comunicado. "Me parece una broma que tenga que ir a los tribunales porque dije que quería menos marroquíes. Es mi derecho y mi deber como político hablar sobre los problemas del país", ha añadido.
En Países Bajos los políticos están preparándose para las elecciones presidenciales que se celebrarán el 15 de marzo. Las encuestas señalan que el Partido por la Libertad de Wilders va a la par con el partido conservador del primer ministro, Mark Rutte.
En 2011 Wilders fue absuelto por incitar al odio racial después de pedir la prohibición del Corán y la deportación de los marroquíes "criminales". Los jueces alegaron que sus declaraciones, aunque fueran ofensivas para algunos, estaban dentro de su discurso político.
Los expertos legales piensan que esta vez los fiscales tienen un caso mayor, ya que Wilders se centra en un grupo social específico y no en una religión.