MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El destituido gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, ha asegurado este jueves que está siendo perseguido políticamente y ha lanzado que detrás de ello estaría el Gobierno de Brasil por su oposición al presidente, Jair Bolsonaro.
En el escrito de defensa que Witzel ha enviado a la Asamblea Legislativa carioca, como parte del proceso judicial que se está organizando en su contra por un supuesto delito de prevaricación y desvío de fondos destinados a hacer frente a a pandemia, ha denunciado que existe un movimiento "amplio y concertado" para "pulverizar" a los gobiernos locales que se oponen al presidente brasileño.
Witzel ha insistido nuevamente en que no hay argumentos legales que le señalen dentro de la trama de corrupción en la que también se habrían realizado sobrecostes en la compra de respiradores y tratos de favor al empresario Mário Peixoto, investigado por el Tribunal de Cuentas de Brasil
Un día antes, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Brasil decidió por 14 votos a favor y uno en contra mantener la destitución de Wilson Witzel, una decisión que el dirigente del Partido Social Cristiano (PSC) acató "dada la gravedad de los hechos presentados".
"Lo que motivo la apertura de esta investigación fue una 'denuncia' traída directamente de la Fiscalía por el diputado federal Otini de Paula", quien "se opone firmemente al imputado y pertence a la 'tropa de choque' del presidente, declarado opositor político del imputado", explica la defensa.
Witzel ha solicitado en su escrito la producción de las pruebas testimoniales para esclarecer si los hechos narrados son verídicos, así como un perito que investigue las supuestas irregularidades económicas que se le imputan, ha detallado el diario 'Folha de Sao Paulo'.
La carrera de Witzel ha sido meteórica desde que se aliase con la familia Bolsonaro. Desconocido en la vida política brasileña, a pocas semanas de las elecciones de 2018 a penas contaba con una intención de voto del 2 por ciento.
Sin embargo, fue su alianza con uno de los hijos del presidente brasileño, Flavio, la que acabo aupando a Witzel en las encuestas, llegando a la segunda vuelta electoral con poco más del 40 por ciento de los votos.
Si bien Jair Bolsonaro jamás apoyó publicamente su candidatura, Witzel ha sabido moverse por los círculos adecuados hasta que decidió desmarcarse del presidente brasileño coincidiendo con su caída de popularidad, lo que fue considerado como una traición.
"No fui elegido en Río de Janeiro por el apoyo de Bolsonaro porque él nunca me declaró su apoyo. Yo dije que votaría por él, pero él nunca dijo que votó por mí. La gente me eligió por lo que soy", dijo por entonces al canal de noticias del grupo Globo.