MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental World Vision ha alertado este martes de que el brote de cólera decretado en Siria pone en peligro la vida de cientos de miles de niños y ha resaltado que los daños sufridos por las redes de canalización a causa de la guerra y el ahondamiento de la crisis económica impiden que la población tenga acceso a agua limpia y apta para el consumo.
La ONG ha señalado en un comunicado que esta enfermedad se está propagando en el país "a un ritmo alarmante" y ha cifrado en más de 2.500 el número de casos hasta la fecha, incluidos 611 menores de cinco años. En este sentido, ha advertido de que "es inminente un aumento dramático de la mortalidad en las próximas semanas".
"La realidad es que el aumento de los casos de cólera afecta más a los desplazados internos, ya que sólo el 22 por ciento de las personas que viven en asentamientos informales tienen acceso a agua suficiente en la zona más afectada por el cólera hasta ahora", ha detallado el director de respuesta de World Vision en Siria, Johan Mooij.
"Según las últimas evaluaciones realizadas en el noreste de Siria, casi todos los desplazados internos, un 95 por ciento, y las comunidades, un 90 por ciento, no pueden permitirse el tratamiento, incluso cuando disponen de instalaciones sanitarias públicas. La urgencia de la situación no puede ser más grave", ha explicado.
Así, ha subrayado que "con un sistema de salud diezmado, las vidas de estos niños y niñas están en peligro ya que el tratamiento médico y las capacidades para responder al brote actual son escasas" y ha agregado que "hay 800.000 niñas y niños en riesgo de padecer hambre en todo el país que están desnutridos, y el 15% de los que viven en las zonas más afectadas del noroeste están gravemente desnutridos".
"Ha llegado el momento de que los donantes y los gobiernos vuelvan a incluir a Siria en su lista de prioridades y destinen recursos a una respuesta adecuada y plenamente capacitada", ha defendido. "El momento de actuar es ahora, porque sin acceso a agua limpia, más personas enfermarán y la pérdida de vidas aumentará", ha dicho Mooij.
"World Vision ha estado entregando suministros de emergencia de agua y saneamiento a las comunidades desplazadas y de acogida en Siria desde 2013, proporcionando materiales de desinfección del agua y medicamentos para la salud. Pero no es suficiente. Hacemos un llamamiento a todos los donantes para que agilicen el apoyo con fondos adicionales para materiales de desinfección del agua, medicamentos sanitarios y equipos para el tratamiento del cólera", ha zanjado.
Las autoridades de Siria indicaron el domingo en su último balance que hasta la fecha se han confirmado cerca de 340 casos de cólera, con 30 fallecidos. El ministro de Sanidad sirio, Hasán al Ghabash, afirmó el 18 de septiembre que el Gobierno tenía el brote bajo control, en un momento en el que se habían notificado siete muertos y después de que Naciones Unidas expresara su alarma por la propagación de la enfermedad.
El coordinador humanitario de la ONU para Siria, Imran Riza, había expresado su "gran preocupación" por el brote de cólera e hizo hincapié en que es una muestra de la escasez de agua en el país ante un descenso de las del río Éufrates, las condiciones similares a la sequía en algunas zonas y la destrucción de infraestructura a causa del conflicto que estalló en 2011. Por último, alertó de que el brote supone "una grave amenaza" para la población siria y de la región y pidió a los países donantes financiación urgente para contener el brote y evitar su propagación, así como un acceso "sostenido y sin restricciones" a las comunidades afectadas.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo vibrio cholerae, según recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página web, donde destaca que "el cólera sigue siendo una amenaza mundial para la salud pública y un indicador de inequidad y falta de desarrollo social".