MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ONG World Vision ha alertado este martes de que el hambre y la violencia sexual han alcanzado niveles sin precedentes en Sudán, con hasta el 65 por ciento, según estimaciones, de las mujeres siendo víctimas de algún tipo de agresión, cuando se cumple ya esta semana 500 días desde que estalló el conflicto.
En su informe 'Sin precedentes: La crisis de niños y niñas y familias en Sudán', World Vision ha señalado que mientras la atención del mundo se centra en otros lugares, la situación en el país africano ha derivado en una crisis humanitaria de "proporciones épicas", con 26 millones de personas en riesgo de hambre.
Estas cifras suponen más de la mitad de la población de Sudán y se prevé que entre octubre y diciembre de 2024 un millón de estas personas se enfrenten a condiciones de hambruna potencialmente mortales, apunta el informe.
"La infancia se ve especialmente afectada por las altas tasas de inseguridad alimentaria y esa es la mayor preocupación de World Vision en Sudán en estos momentos", ha señalado John Makoni, director nacional de la ONG en el país.
"En todo el país, se espera que cuatro millones de niños y niñas menores de cinco años pasen hambre a finales de 2024, y se prevé que 730.000 sufran desnutrición aguda grave (...) el momento de actuar es ahora", ha reclamado.
La ONG ha puesto también el foco en los millones de niños y jóvenes que sufrirán trastornos mentales graves debido a las consecuencias del conflicto. Un problema cuyas repercusiones a largo plazo afectará a toda una generación de sudaneses.
"Se calcula que el 40 por ciento de las personas con enfermedades mentales graves sufren inseguridad alimentaria. Incluso después de que se restablezca la paz, el pueblo de Sudán necesitará urgentemente apoyo psicosocial", ha explicado Phiona Koyiet, asesora sobre salud mental en World Vision.
VIOLENCIA SEXUAL COMO ARMA DE GUERRA
El informe también revela que millones de mujeres y niñas se encuentran en una situación de seguridad aún más agravada si cabe, puesto que son víctimas de la violencia sexual, tan comúnmente usada como arma de guerra en este tipo de crisis.
La presencia de actores armados, los desplazamientos, o el debilitamiento de las redes de protección hacen de "los cuerpos de mujeres y niñas en campos de batalla".
Asimismo, Koyiet afirma que es más probable que las comunidades recurran a formas específicas de violencia sexual, como explotación o matrimonio infantil, para hacer frente a la inseguridad y al aumento de las necesidades.
"La significativa falta de apoyo internacional es inaceptable. La desatención mundial a Sudán es una grave falta de solidaridad y previsión internacionales. La situación en el país y los consiguientes flujos de personas refugiadas amenazan con desbordar toda la región de África Oriental", ha advertido Makoni.
CONTEXTO
La guerra estalló en Sudán el 15 de abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) --ahora declarado organización terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras la caída del régimen de Omar Hasán al Bashir.