Denuncia que el 90 por ciento de la población se encuentra por debajo del umbral de la pobreza
MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ONG World Vision ha alertado este martes de que la situación en Siria es ahora "más crítica que nunca" un año después de que se registraran los fuertes terremotos que dejaron miles de muertos en el país, que sigue sumido en una guerra civil que entra ya en su decimotercer año.
La organización, que ha alertado de que la situación humanitaria en Siria sigue siendo "extremadamente grave", ha indicado que el conflicto no ha terminado y las necesidades humanitarias "siguen creciendo". "Actualmente, el 90 por ciento de los sirios vive por debajo del umbral de la pobreza", ha señalado en un comunicado en el que ha afirmado que 4,1 millones de personas en el noroeste del país dependen de la ayuda humanitaria dado que la inseguridad alimentaria afecta a 3,7 millones de personas.
Con motivo del primer aniversario de los terremotos, que también dejaron unos 53.000 muertos en territorio turco, World Vision ha lamentado que el seísmo dejó al menos 4.500 víctimas mortales solo en el noroeste de Siria e infligió "grandes daños en las infraestructuras, incluidas escuelas y hospitales, lo que he empeorado la ya grave situación humanitaria a la que se enfrentaba la población".
"En el noroeste de Siria, las crisis combinadas del conflicto, el terremoto y los recortes de financiación han creado una grave emergencia sanitaria y nutricional.
Casi 6 millones de personas no están recibiendo asistencia nutricional esencial. Los niños y niñas representan un 64 por ciento de los más necesitados", recoge el texto.
Así, los servicios sanitarios se encuentran en "estado crítico" y se enfrentan a cierres y recortes, mientras que el número de personas que reciben ayuda alimentaria se ha reducido a la mitad, pasando de dos millones a sólo un millón". "Esta alarmante situación exige un apoyo urgente y específico para estabilizar los servicios de salud y nutrición y mitigar las crecientes tasas de mortalidad infantil", ha puntualizado.
En este sentido, la organización ha denunciado que las complejas situaciones de emergencia en el noroeste del país han "agravado significativamente los problemas de protección infantil, marcados por el aumento de los hogares encabezados por niños, el trabajo infantil y el matrimonio infantil tras el terremoto".
World Vision ha advertido de que esta situación se ve empeorada por la dificultad de acceder a documentación esencial, lo que restringe el acceso de los afectados a servicios y derechos vitales. "La falta de documentación adecuada amenaza con dejar a una generación de niños y niñas sin nacionalidad y sin acceso a servicios esenciales como la educación y la atención sanitaria", ha sostenido.
Tras el terremoto y años de conflicto, una parte significativa de la población del noroeste de Siria se encuentra en refugios inadecuados, con aproximadamente 800.000 personas que siguen viviendo en tiendas de campaña en campamentos a menudo superpoblados y mal gestionados. La respuesta humanitaria durante el infierno se enfrenta a importantes problemas de financiación, con solo el 30 por ciento de los fondos necesarios asegurados.