MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ONG World Vision ha avisado este viernes de que la explosión de la semana pasada en la capital de Líbano, Beirut, ha dejado a los niños de la ciudad completamente desprotegidos ante el avance del coronavirus, que está alcanzando nuevos máximos de casos en todo el país.
Esta semana Líbano ha registrado una de sus cifras más altas de casos diarios de COVID-19, con más de 300 casos el pasado martes, hasta sumar ya más de 7.400 casos en total. Dado que unos 80.000 niños se encuentran en albergues y refugios abarrotados como consecuencia de las detonaciones, "el número de contagios se puede disparar", avisa la organización.
Además, World Vision recuerda que, ahora mismo, los hospitales están bajo una fuerte presión para atender a los aproximadamente 6.000 heridos por la detonación y que es muy posible que puedan hacer frente a un aumento tan grande de los casos.
"A esto se suma que, como consecuencia de la explosión, se han perdido muchos equipos de protección personal y se han dañado los sistemas de agua, lo que dificulta que las personas se puedan lavar y evitar así la transmisión viral", avisa la ONG.
"La gente está en las calles, limpiando y apoyando a sus seres queridos. Los hospitales, que ya estaban bajo presión por los pacientes con la COVID-19, están ahora abarrotados de personas gravemente heridas por la explosión. Es comprensible que la gente esté haciendo lo que hay que hacer, pero esta situación ha creado la tormenta perfecta para aumentar el riesgo de propagación del virus", ha declarado el director de World Vision Líbano, Hans Bederski.
"Una espiral de nuevos casos de COVID-19 sería lo último que el país necesita en este momento, pero desgraciadamente, esa es la situación a la que nos enfrentamos", ha avisado.
Así las cosas, World Vision ha comenzado a proporcionar alimentos, kits de higiene, refugio y apoyo psicosocial a las personas en algunos de los vecindarios más afectados por la explosión. La ONG también apoyará la reconstrucción de viviendas dentro de sus esfuerzos de ayuda, que alcanzan de momento a unas 120.000 personas.
Por su parte, el director de Operaciones de World Vision Líbano, Rami Shamma, recuerda que Líbano alberga el mayor número de refugiados per cápita del mundo debido a la guerra civil siria que dura ya una década.
"Estamos trabajando en una situación extremadamente compleja y la explosión en Beirut solo ha agravado los riesgos para los niños y las niñas. Muchos de ellos no solo están luchando para hacer frente a la situación actual, sino que además, están angustiados por su futuro y por su supervivencia", ha apuntado.
"No es una tarea fácil, con carreteras aún bloqueadas por escombros, la búsqueda de cadáveres en curso y mucha infraestructura dañada. Todo mientras el personal se recupera de sus propias pérdidas y lesiones y se enfrenta a la amenaza de la COVID-19", ha concluido.