MADRID 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ONG por la protección del medio ambiente WWF ha lamentado la falta de voluntad política de los gobiernos reunidos en la cumbre de Lima contra el cambio climático a la hora de avanzar hacia un acuerdo global, que ha terminado, a juicio del grupo, sin planes específicos para reducir las emisiones.
"Con este fracaso, se dificulta el camino a París 2015, donde tendrá que firmarse el acuerdo climático global que sea ambicioso y equitativo, basado en la ciencia y no en la política", ha destacado la organización en un comunicado sobre el encuentro del año próximo en la capital francesa, donde debería ratificarse la nueva estrategia medioambiental que reemplazará al protocolo de Kioto, siguiendo las bases establecidas en Lima.
"Todavía nos queda París. Durante 2015, WWF continuará trabajando con otros aliados de la sociedad civil, gobiernos locales y nacionales, sectores empresariales y otros actores dentro y fuera de este proceso, con el objetivo de mantener viva la lucha contra el cambio climático con la urgencia necesaria", afirma Mar Asunción, responsable del Programa de Cambio Climático de WWF en España.
ACUERDO DE MÍNIMOS
La Convención Marco de Cambio Climático (COP20) de Lima ha terminado este domingo tras una maratoniana sesión definitiva de negociación que ha culminado con un acuerdo de mínimos en el que se estipula, por vez primera, que cada país se comprometa a desarrollar planes individuales para reducir las emisiones de gases responsables del cambio climático.
La "Llamada de Lima para la Acción Climática" estipula que todos los países, tanto los desarrollados como los emergentes, emprendan acciones inmediatas para combatir el cambio climático. Sin embargo, se desconoce si el plan de acción será suficiente para alcanzar el objetivo ideal: reducir el calentamiento global al límite establecido de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Hay que destacar no obstante que el acuerdo impone a las naciones desarrolladas la responsabilidad de abanderar la lucha contra el cambio climático proporcionando apoyo financiero a los países en desarrollo quienes, a su vez, deberán adoptar medidas para frenar la contaminación que genera su emergente industria.
Países como India, cuyo ministro para el Medio Ambiente, Prakash Javedekar, expresó su satisfacción --"tenemos lo que queremos", declaró-- ante la responsabilidad asumida por los países más desarrollados, que supone un agradecido cambio de tendencia tras 20 años en los que las principales economías del mundo han renunciado a liderar esta lucha.
En este sentido WWF valoró positivamente ciertos desarrollos como la actitud de los países latinoamericanos, que "han dado un muy buen ejemplo de liderazgo a lo largo del año, demostrando que la acción climática decidida es posible, con anuncios para el incremento las energías renovables, reducción de las emisiones provenientes de los bosques, preparación para los impactos climáticos y contribución a la capitalización del Fondo Verde por el Clima, con sus propios recursos y el apoyo de otros países".
En cualquier caso, la ONG advierte de que "la ciencia es clara: demorar las acciones hasta 2020 hará que sea casi imposible evitar los peores impactos del cambio climático; sin embargo, la conveniencia política ganó sobre la urgencia científica".
"En lugar de liderazgo, los negociadores entregaron un plan opaco con muy poca relevancia científica" y "desaprovecharon la ola de optimismo político" sobre la que iniciaron las conversaciones, incluso después de los compromisos de China y Estados Unidos de reducir sus emisiones, y de los 10.000 millones de dólares iniciales para la financiación climática, proveniente de países grandes y pequeños.