Actualizado: miércoles, 26 agosto 2015 7:53


MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de China, Xi Jinping, ha abogado este martes por reforzar la unidad étnica y nacional en la región de Tíbet, prometiendo centrarse en el largo plazo y en continuar combatiendo el separatismo, según ha informado la agencia china de noticias Xinhua.

"Se deben realizar esfuerzos en Tíbet para garantizar la unidad nacional y consolidar la unidad étnica, aplicando tareas a largo plazo para mantener la estabilidad social", ha indicado, en el marco de un encuentro de dos días sobre la región autónoma.

Así, ha sostenido que el país "debe tomar firmemente la iniciativa" en la lucha contra el separatismo, recalcando que las autoridades pondrán fin a toda actividad destinada a "dividir el país y destruir la estabilidad social".

Xi ha destacado además la importancia de las áreas fronterizas para mantener la gobernabilidad en el país, argumentando que la estabilidad de Tíbet es una de las prioridades de Pekín en este sentido.

Por ello, ha pedido una "aplicación adecuada" de las políticas del Partido Comunista de China (PCCh) respecto a los asuntos relativos a etnia y religión, así como incrementar el "sentimiento de identidad de los miembros de diferentes grupos étnicos a la patria, la nacionalidad y la cultura china, el PPCh y el socialismo con características chinas".

"Debemos ayudar a la gente de distintos grupos étnicos para que entiendan, ayuden, valores y estudien a otros grupos", ha dicho, abogando por aumentar las campañas educativas para promover la unidad étnica y el sentimiento de pertenencia a China.

En este sentido, el mandatario ha pedido hacer esfuerzos para "promover el patriotismo" entre los budistas tibetanos y para gestionar de forma correcta los monasterios, apoyando interpretaciones religiosas "compatibles con una sociedad socialista".

Xi ha reclamado más esfuerzos para promover el crecimiento económico y el progreso social en Tíbet, prometiendo aplicar medidas sostenibles. Así, ha indicado que Tíbet y las zonas habitadas por tibetanos en otras cuatro provincias están en una "fase clave" de construcción de una sociedad próspera.

Por su parte, el primer ministro chino, Li Keqiang, ha argüido que el Gobierno ha de dar prioridad a la mejora de las condiciones de vida de la población, haciendo frente a la pobreza y facilitando el acceso de los tibetanos al mercado laboral.

"Se deben hacer esfuerzos para desarrollar la economía y la ganadería y otros negocios relacionados con el procesamiento, hacer de Tíbet un destino turístico importante en el mundo, y promover el comercio con el sur de Asia para fomentar la economía tibetana", ha dicho.

Por último, Li ha apostado por incrementar la infraestructura local, incluyendo redes de transporte, proyectos hídricos y redes eléctricas, entre otros, prometiendo entregar ayuda financiera a la región.

China, que define al líder espiritual budista, el Dalai Lama, como un separatista peligroso, ha gobernado Tíbet con mano de hierro desde que las tropas comunistas se hicieron con el control de la región en 1951. El Dalai Lama huyó exiliado a la India en 1959 después de un levantamiento fallido contra el control chino.

Más noticias

Leer más acerca de: