PEKÍN, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de China, Xi Jinping, se ha comprometido este jueves, tras la reunión que ha mantenido en Pekín con su homólogo surcoreano, Moon Jae In, a ayudar a Seúl y a Pyongyang a mejorar sus relaciones para evitar una reactivación de la guerra en la península coreana, asumiendo de esta forma el rol que le había reclamado la comunidad internacional.
Xi se ha reunido con Moon en el Parlamento chino con las continuas pruebas nucleares y con misiles balísticos de Corea del Norte como tema principal. El último ensayo con proyectiles tuvo lugar el pasado 29 de noviembre y una vez más alcanzó aguas territoriales de Japón. De acuerdo con Estados Unidos, es el cohete más avanzado hasta la fecha.
"China apoyará a Corea del Sur y Corea del Norte a mejorar sus relaciones porque es bueno para rebajar la tensión", ha dicho. "El conflicto en la península debe resolverse a través del diálogo", ha defendido, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Reuters.
También ha expresado su deseo de reparar los lazos con Corea del Sur, dañados por el despliegue del sistema de defensa aérea THAAD en territorio surcoreano con ayuda de Estados Unidos para interceptar posibles cohetes procedentes del Norte.
"Nuestras relaciones han sufrido un retroceso por razones que todos conocemos. Estoy seguro de que la visita del presidente es una gran oportunidad para mejorarlas allanando el camino para una mejor relación basada en la confianza y en el respeto", ha indicado.
"Confío en que reafirme el compromiso de nuestros países con la solución pacífica del problema nuclear de Corea del Norte, que amenaza la paz y la seguridad, no solo en el Noreste de Asia, sino en todo el mundo, y discutir formas concretas de cooperación", ha apostillado Moon.
"NUEVA ERA"
El presidente surcoreano, en un paso más, ha abogado por construir "una nueva era" en las relaciones entre Seúl y Pekín para "profundizare los resultados que los dos países y sus pueblos han conseguido a través de una alianza estratégica".
Corea del Sur y China ya declararon el pasado 31 de octubre su deseo de relanzar su relación, pero desde entonces se han producido pocos avances prácticos. La agencia de noticias surcoreana Yonhap ha señalado que Pekín ha mantenido 'de facto' el bloqueo económico a su vecino como represalia por el THAAD.
Sin embargo, las palabras de Xi y Moon suponen un paso adelante en la cuestión norcoreana porque hasta ahora China se había mostrado reticente a involucrarse como mediador en el conflicto coreano, a pesar de los reiterados llamamientos en este sentido, especialmente de Estados Unidos.
El régimen de Kim Jong Un ha multiplicado en los últimos años sus ensayos militares y, aunque ha recibido una nueva batería de sanciones por ello, no ha aminorado el ritmo. El pasado verano, amenazó incluso con atacar el territorio estadounidense en la isla de Guam, en el océano Pacífico y Donald Trump advirtió de que respondería con "furia y fuego".