Xi Jinping
REUTERS / JASON LEE
Actualizado: jueves, 19 octubre 2017 19:28


PEKÍN, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de China, Xi Jinping, ha aprovechado la sesión de apertura del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista Chino (PCCh) para plantear la estrategia que ha ideado con el fin de convertir al gigante asiático en una "potencia socialista moderna" hacia el año 2050, marcando así el inicio de una "nueva era".

"Ahora mismo, China y el mundo están en medio de profundos cambios (...) Un periodo estratégico en el que China todavía tiene la oportunidad de crecer", ha dicho Xi en un discurso de tres horas y media pronunciado en la Gran Asamblea del Pueblo, en Pekín, un escenario privilegiado porque solo se usa en contadas ocasiones.

Xi ha indicado que, si bien "el futuro es brillante", "los desafíos son importantes", y para superarlos ha trazado una hoja de ruta por la cual en 2020 China habrá conseguido una sociedad "moderadamente próspera", en 2035 habrá logrado la "modernización socialista" y en 2050 será una "potencia socialista moderna" con características propias.

Es la primera vez que el PCCh mira más allá de 2020 y, por tanto, un objetivo ambicioso que Xi pretende plasmar en los estatutos de la formación política como una ideología propia, algo que solo han hecho los ex presidentes Mao Zedong y Deng Xiaoping.

De hecho, Xi irrumpió en el Parlamento chino envuelto por el simbolismo de los grandes líderes. Entró escoltado por los ex presidentes Jiang Zemin y Hu Jintao y los ancianos del PCCh, que rara vez se han dejado ver en público durante los últimos años.

"Xi ha obtenido el amor y el respeto sincero de la totalidad del partido, las Fuerzas Armadas y el pueblo. Merece ser llamado un líder sabio", ha considerado el secretario general del PCCh, Cai Qi, un cercano aliado del presidente, de acuerdo con el diario oficial 'Beijing Daily'.

LOS DESAFÍOS

Sin embargo, el jefe de Estado ha recalcado que para alcanzar las metas señaladas el PCCh deberá recorrer antes un largo camino que empieza, como ya apuntó hace cinco años, cuando fue elegido para el cargo, por la lucha contra la corrupción en las filas comunistas.

"Lo que más odia la gente es la corrupción. Solo intensificando los esfuerzos para abordar tanto las causas como los síntomas podremos evitar el ciclo histórico de caídas y ascensos y garantizar una estabilidad duradera al partido y al país", ha esgrimido.

A su llegada al poder, en 2013, Xi puso en marcha una campaña nacional contra la corrupción que, según datos revelados este jueves por el PCCh, se ha saldado con 278.000 miembros sancionados, lo cual incluye expulsiones y encarcelamientos, también entre los más altos cargos.

Junto a la lucha anticorrupción, Xi ha subrayado la importancia de propiciar un crecimiento más equilibrado, con un reparto más equitativo de la riqueza, para reducir la brecha actual, que ha comenzado a avivar las protestas sociales en un país en el que han sido poco habituales.

Xi también ha mencionado la fortaleza de China como Estado. En este sentido, ha abogado por continuar fortaleciendo a las Fuerzas Armadas para situarlas al nivel de los mayores ejércitos del mundo --como el de Estados Unidos-- hacia 2050. "Un Ejército está hecho para luchar", ha ensalzado.

TERRITORIO CHINO

Otro de los pilares señalados por Xi es la integridad territorial de China. "China nunca avanzará a expensas de los intereses de otras naciones pero tampoco renunciará a sus legítimos derechos. Nadie puede esperar que nos contentemos con consecuencias que dañarían nuestra soberanía, seguridad y desarrollo", ha dicho.

De esta forma, ha defendido la expansión territorial de la potencia regional en el Mar del Sur de China, donde ha construido unas islas artificiales, las Spratly, en las que ha desplegado equipos y efectivos militares en medio de las airadas críticas de sus vecinos, que reclaman también esas aguas.

Igualmente, ha lanzado un mensaje indirecto a Hong Kong y Taiwán. "Ningún individuo, ninguna organización, ningún partido político, en ningún momento y de ninguna forma podrá separar ni una sola porción del territorio chino", ha aseverado Xi.

El Congreso Nacional del PCCh acabará el 24 de octubre, cuando se espera que las ideas esbozadas en este discurso por Xi se materialicen en proyectos concretos. "Ahora mismo es algo que nadie sabe", ha dicho al 'South China Morning Post' Christopher Balding, de la escuela de negocios en Shenzhen de la Universidad de Pekín.

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