PEKÍN, 25 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente chino, Xi Jinping, ha impulsado la transformación de las estrategias para abordar la lucha anticorrupción en el país, que pasará de emprenderse a través de campañas concretas a la articulación de una Comisión Nacional de Supervisión.
Xi ha afirmado que la nueva estructura anticorrupción cuenta con el objetivo principal de acabar con las irregularidades existentes dentro de su formación, el Partido Comunista de China (PCCh). "No podemos tener virus en nuestra estructura", ha defendido.
Además, contará con la potestad para investigar a funcionarios públicos, aunque no pertenezcan a la formación gubernamental, y recibirá el respaldo de la legislación china.
El presidente ha designado este miércoles a Zhao Leji, un político poco conocido por la opinión pública, como líder de la Comisión Central de Inspección de la Disciplina (CCDI), un organismo que tradicionalmente ha asumido la lucha contra la corrupción en el país.
Zhao, de 60 años y uno de los miembros más jóvenes que integran el Politburó del PCCh, pasó muchos años de su trayectoria en el área rural de Shanxi, una región en el noroeste de China, lo que le ha mantenido a la sombra en comparación con la popularidad de otros líderes chinos.
Un experto estadounidense especializado en la política china, Cheng Li, ha asegurado que este nuevo nombramiento responde a los lazos personales y políticos que siente Xi con Shanxi, el hogar de sus antepasados.
Zhao ocupará el lugar de Wang Qishan, conocido como el "hombre de fuego" del PCCh por sus habilidades en la lucha anticorrupción y por sus contribuciones a la salida de la crisis económica de 2008, es el segundo político con más poder del país, de alta popularidad.
Wang contribuyó a que el CCDI fuese un organismo de control temido, que consiguió destituir por corrupción a 1,3 millones de altos cargos, incluido el ex líder de Seguridad Zhou Youngkang. Su campaña también acabó con numerosos rivales de Xi.